El Caja Rural se mantiene invicto en la liga tras firmar ayer un empate en Santa Ana, donde no pudo superar a un Ave Fénix cuya buena labor defensiva impidió a las zamoranas tener demasiadas ocasiones para vencer.

Tras unos minutos iniciales de tanteo, en el que ambos equipos se mostraron mucho respeto, las cántabaras parecieron dar un paso adelante y tomaron el control en el centro del campo. Sin embargo, la buena colocación de las zamoranas y su efectiva presión sobre el rival impedían que las jugadoras locales poder mover el cuero con fluidez. Lo intentaba también Zamora Amigos del Duero cuando lograba robar el balón, pero buena organización de las pupilas de Martín Díaz, que en ningún momento se despistaron atrás, evitó que las contras zamoranas fructificaran de la forma desesada. Así fueron pasando los minutos, sin que ninguno de los dos conjuntos lograra poner a prueba a las cancerberas de la contienda: Gema y Sara Gimeno, que fueron prácticamente espectadoras de lujo de lo que ocurría sobre el campo.

El paso por vestuarios no cambió el devenir del encuentro, ni tan siquiera cuando Sami Merino decidió mover el banquillo y dio entrada a Noe, en busca de más profundidad para su equipo. Por su parte, Díaz, que ya se había visto forzado ha realizar un cambio, decidió mantener el equipo, esperando que en algún córner o en algún rechace pudiera cambiar el signo del partido. No obstante, nada ocurría sobre el césped del Santa Ana, salvo una ocasión final por parte del Ave Fénix que se estrelló en el larguero.

Con el empate ya bajo el brazo, el Caja Rural tiene que empezar a pensar en la próxima jornada, en la que recibe al FPR Olivo, líder invicto de la liga, con 27 goles a favor y tan sólo dos en contra.