"Pensaba que el balón entraba.y preferí no tocarlo porque no sabía si yo estaba en fuera de juego en la falta de Neymar". Así explicó Gerard Piqué su actitud en la jugada que pudo adelantar al Barcelona en el minuto 22 del primer tiempo. Piqué no quiso escudarse en las bajas de jugadores importantes y se mostró rotundo sobre el futuro del equipo: "Después del parón debemos de empezar a ganar partidos y no parar. El Barça tiene que estar arriba".
Mientras, Luis Enrique destacó que "nos han penalizado los diez primeros minutos del segundo tiempo", en los que "el Sevilla ha sido muy superior. Después, aunque lo hemos intentado de todas las maneras, no ha sido posible". El técnico asturianos explicó qu el Barcelona había tenido "muchas situaciones de contra generando peligro al rival. No queremos partidos de ida y vuelta, aunque se produce a veces porque el balón llega a nuestros jugadores de arriba y tienen la intención de salir y hacer daño".
Sobre el resultado, Luis Enrique resaltó que "es casi increíble irnos con solo un gol después de ver merodear el balón en el área rival con tanta claridad". El único tanto que celebró el Barcelona en el Sánchez Pizjuán lo logró de penalti Neymar, que ayer disputó su partido número cien como jugador azulgrana. Su compañero en ataque, el uruguayo Luis Suárez, asumió la responsabilidad que afronta un equipo como el Barça: "Siempre nos miran con una lupa diferente con todo lo que se ganó el año pasado. Tenemos experiencia y sabemos como tenemos que responder. No hay que echar la culpa a nadie, ya que somos un equipo. El año pasado eramos los mejores a nivel grupal y ahora sólo se miran los errores con lupa".
