El Fresno de la Ribera se impuso al Navarrés en un encuentro muy peleado entre dos equipos similares a los que les faltó profundidad en la primera parte.

Locales y visitantes, conocedores del rival, saltaron al terreno de juego con pocas ganas de asumir riesgos y, durante casi toda la primera parte se dedicaron a frenarse el uno al otro. Fueron cuarenta y cinco minutos de aburrimiento, en los que el fútbol combinativo y las ocasiones de gol brillaron por su ausencia.

El Fresno de la Ribera fue el primero en intentar algo diferente pasada la media hora de juego, firmando su primera llegada al área contraria en el 33, con un robo de balón en el área contraria que Jaime no supo culminar. Cosa que lograría en una segunda mitad en la que los visitantes mantuvieron su empuje.

El 0-1 llegó en una jugada afortunada: un dos contra uno tras pase en profundidad que recoge Jaime, regatea a Pablo y este desde el suelo da el balón hacía atrás. Pero el esférico golpea en Jaime, que cambia la trayectoria y desconcierta al meta Kike.

Un tanto al que, además, prosiguió el 0-2 sin tiempo para que los locales reaccionaran. Un tanto que también anotó Jaime, esta vez a la salida de un córner.

A partir de ahí el Navarrés despertó. Anotó con algo de suerte también un gol apenas unos minutos después y redujo distancias pero pecó de ansioso y tuvo demasiada prisa en los siguientes minutos.

Pese a volcarse sobre el área zamorana, los locales se vieron incapaces de superar a un Fresno de la Ribera bien plantado que sufrió pero que también tuvo alguna llegada a la contra.

Un final de partido que resultó un querer y no poder del Navarrés, que dispuso de más ocasiones claras ante un Fresno de la Ribera acertado, que sabe a lo que juega y que se llevó los tres puntos porque jugó bien sus cartas a lo largo de los noventa minutos de juego.