El piragüista ilerdense Saúl Craviotto reconoció ayer que se está convirtiendo en un especialista en clasificarse para los Juegos Olímpicos en la última oportunidad. "Parece que si no tengo tensión no funciono, soy masoca". Con estas palabras pronunciadas antes de participar en un acto promocional de una empresa en Ávila, Craviotto se refirió a la clasificación que tendrá que conseguir en el preolímpico de Alemania el próximo año para estar en Río de Janeiro, algo que ya vivió en las dos anteriores citas olímpicas de Pekín y Londres.

El piragüista se plantea como objetivo para el próximo año, conseguir su tercera medalla olímpica, tras el oro de Pekín en K2-500 y la plata de Londres en k1-200, por lo que se ha mostrado confiado en superar la clasificación previa, después de no conseguir la plaza en el último mundial.

Según ha comentado, en una distancia tan corta, "un pequeño fallo te hace pasar de ser medalla a estar lejos de las mismas", tal y como ha comentado, en referencia a las numerosas medallas conseguidas en diferentes competiciones.

Craviotto afronta el preolímpico "con mucha ilusión" y sintiéndose "mejor que nunca", pese a no haber obtenido la clasificación directa tras una "mala salida" en el Campeonato del Mundo.

Según ha comentado, se encuentra "al nivel de poder conseguir" una tercera medalla olímpica, aunque admite que va a ser "muy difícil", porque ese es el objetivo de todos los que acudirán a Río de Janeiro.

Para lograr primero la clasificación y luego la medalla, Saúl Craviotto ha destacado su "experiencia", una factor a su juicio "muy importante" en aspectos como la "concentración" y para poder "competir mejor".

Durante su acto promocional en Ávila, Craviotto ha recordado su estancia en la Escuela Nacional de Policía de la capital abulense, donde estudió durante medio año, antes de salir como agente en el año 2005. En este sentido, ha hecho referencia a los "buenos recuerdos" de una ciudad a la que no había vuelto y de la que ha destacado los "grandes amigos" que hizo.