El GCE Villaralbo iniciará esta tarde su participación en la Copa Federación visitando al Ciudad Rodrigo, una buena piedra de toque para que el irregular equipo que dirige Diego Rojas se asiente en su juego y adquiera el acierto ofensivo de que careció en algunas de las jornadas disputadas hasta el momento en el grupo VIII.

El Ciudad Rodrigo ha regresado esta temporada a la Tercera División y lo ha hecho también de una forma un tanto irregular aunque su victoria ante el Burgos Promesas por 0-2 y su empate la saemana pasada en La Bañeza (2-2) justifican en cierta medida el 0-3 encajado frente a la Gimnástica Segoviana, uno de los claros candidatos a jugar por el ascenso.

Buen juego

El GCE se mantiene con la victoria lograda en la primera jornada ante el Virgen del Camino (1-0). Desde entonces, el juego del equipo zamorano ha sido bueno pero los resultados no han acompañado con una victoria en el último minuto ante el Beroil (2-1) y en un partido de claro signo local el pasado domingo contra el Mirandés B (0-1).

Rojas contará con todos sus efectivos esta tarde con la duda del portero Juanjo que sufrió un fuerte golpe en la cara ante el Mirandés B.

Lo lógico será que Diego Rojas dé minutos esta tarde a jugadores menos habituales, pero el hecho de que este año tan sólo sean tres los equipos que participan en la Copa Federación y el sustancioso premio de 3.000 euros que se llevará el ganador, no parece aconsejar que el Villaralbo juegue con muchas alegrías ninguno de los dos encuentros que tendrá que disputar ante Ciudad Rodrigo y Zamora CF el 8 de octubre.

Con 100.000 euros de presupuesto, el equipo charro afronta su regreso al grupo VIII de Tercera División después de 33 años y lo hace en el vetusto estadio Francisco Mateos que supondrá todo un handicap para el GCE Villaralbo esta tarde.