La selección española de baloncesto afronta el Eurobasket, que comenzará hoy y se disputará en cuatro países diferentes durante 16 días, con el doble objetivo de recuperar su trono continental, arrebatado hace dos años por Francia, y lograr el billete olímpico, que solo aseguraría alcanzando la final.

Nueve años después de proclamarse campeona mundial en Japón, la selección española sigue apurando su época dorada y afronta un nuevo torneo internacional como candidato a la gloria, quizá el penúltimo de la mejor generación de su historia, siempre que asegure su presencia en Rio de Janeiro 2016.

Sin embargo, la doble campeona continental en 2009 y 2011 llega sensiblemente mermada a Berlín, donde disputará la primera fase con varias bajas importantes que redoblan la importancia de Pau Gasol, señalado de nuevo como el faro del equipo. Su hermano Marc, que acaba de firmar una suculenta renovación con Memphis Grizzlies, ha optado por descansar en verano por primera vez en su carrera, aunque la mayor sangría ha llegado en el juego exterior, donde faltarán tres piezas fundamentales de los últimos años como Juan Carlos Navarro, José Manuel Calderón y Ricky Rubio, y un jugador llamado a liderar la selección en el futuro como Álex Abrines. Distintos problemas físicos han apartado a los cuatro del torneo.

En total, la selección española ha cambiado exactamente medio equipo, un total de seis jugadores respecto a la plantilla que 'pinchó' el año pasado en la Copa del Mundo, donde sucumbió en cuartos de final ante Francia a pesar de su papel de favorita y de jugar en Madrid.

Además de los cinco mencionados, el otro ausente será Serge Ibaka, ya que Nikola Mirotic ha sido elegido por primera vez para la selección absoluta, dentro de esta 'pelea' particular entre el congoleño y el montenegrino al impedir la normativa que ambos puedan ser convocados al mismo tiempo.

La elección del ala-pívot de Chicago Bulls ha sido la principal decisión de Sergio Scariolo, quien aparece como la otra gran novedad del equipo, aunque en su caso se trata de una segunda etapa. El técnico italiano ya dirigió al combinado nacional entre 2009 y 2012, periodo en el que conquistó una plata olímpica y dos oros europeos, y el presidente José Luis Sáez le ha vuelto a reclutar, buscando experiencia tras el fiasco con Juan Antonio Orenga.

En la dirección de juego, Scariolo ha confiado como tercer base en el debutante Guillem Vives, mejor jugador joven de la Liga Endesa el año pasado y que ya ha mostrado en el Valencia Basket que puede ser una buena opción de futuro para la selección. Sin embargo, se espera que sus apariciones sean puntuales, ya que el peso lo cargarán entre Sergio Rodríguez y Sergio Llull, pletóricos tras completar el pleno de títulos con el Real Madrid siendo además piezas importantes.