El Barcelona se impuso eesta vez al Athletic Club, su primer triunfo en los tres partidos que ha enfrentado a los dos equipos en un plazo de nueve días, gracias a una mayor frescura en su juego, el gol de Luis Suárez que ha decantado el partido y el cansancio acumulado por el conjunto rojiblanco en su cuarto partido en diez días.

El triunfo blaugrana llegó en una jugada que suele dar pingües beneficios a los de Luis Enrique, un balón largo de Rakitic a la entrada de Alba por su banda y remate inapelable de Luis Suárez en el área pequeña. Un gol que dio una complicada victoria a los barcelonistas, en un partido de más exigencia física que juego en la que tuvieron que sobreponerse a dos obstáculos: las lesiones de Alves y Busquets, y al error en un penalti lanzado por Leo Messi y detenido por Gorka Iraizoz.

Al Athletic también le aparecieron obstáculos difíciles de superar, además del casi insuperable de tener al Barça enfrente. Entre los de Ernesto Valverde también se lesionó un jugador, Balenziaga, el marcador de Messi, y el arbitraje no fue justo con ellos.

De todos modos, el triunfo visitante fue fiel reflejo de lo ocurrido. Partido igualado que, de no acabar 0-0, lo haría con un único tanto en el luminoso. Y para ello, el Barça hizo más méritos.

Ambos equipos llegaron a este partido plagados de bajas, si bien Luis Enrique pudo equilibrar el once inicial con la recuperación de Jordi Alba. Algo efímero porque Dani Alves tuvo que retirarse en el minuto 19 lesionado en una disputa con Aduriz.

El partido comenzó como el de hace nueve días, con el Barcelona más cuidadoso de mantener la posesión que capaz de superar la coordinada e intensa presión rojiblanca, el arma que le ha permitido tutear al conjunto de Luis Enríque en nada menos que tres partidos seguidos.

En esa dinámica, apenas si se pudo reseñar ninguna acción destacable en los primeros 20 minutos y solo los errores del madrileño Del Cerro Grande y sus auxiliares revitalizaron un partido claro de 0-0. Los dos primeros fueron en la misma jugada, una colada por la banda derecha de Sergi Roberto en el minuto 22 en la que el sustituto de Alves centró ya con el balón fuera del campo. En esa misma jugada, Del Cerro tampoco sancionó una mano clara de Elustondo dentro de su propia área.

Ocho minutos después, el árbitro madrileño sí sancionó un penalti de Elustondo a Luis Suárez en una disputa la que el hoy central rojiblanco, que había medido mal en el bote del balón, tocó claramente el balón con el pie.

En el lanzamiento desde los once metros, Iraizoz se impuso a Messi con una espléndida estirada a su palo derecho. El meta navarro no ha tenido mucho éxito en este tipo de jugadas a lo largo de su carrera pero ya cuenta con una parada desde el punto fatídico ante el astro argentino y otra ante su mayor rival: Cristiano.

El tercer gran error arbitral fue de otro de sus asistentes, que señaló un inexistente fuera de juego a Javier Eraso ya en el descuento del primer tiempo cuando el media punta local se iba a plantar solo ante Bravo.

Otra buena parada de Iraizoz a centro-chut de Luis Suárez, en jugada de Sergi Roberto por la derecha, y un disparo alto de Iniesta completaron el bagaje ofensivo visitante al descanso; el local se circunscribió a un remate de cabeza de Aduriz, a centro de Beñat, en jugada de estrategia.

Una combinación perfecta combinación Rakitic-Alba-Suárez, los tres explotando cambió el partido a poco de comenzar la segunda mitad, en el minuto 54. El croata realizó uno de esos cambios de juego a larga distancia que acostumbra a la entrada por su carril del canterano y el uruguayo, sorprendentemente solo dentro del área pequeña, rubricó con una incontestable volea la buena jugada.

Seis minutos después, Sergi Roberto, bastante activo por su banda, a punto estuvo de sentenciar el choque, pero su buen disparo, tras notable jugada entre Rafinha y Messi, se estrelló en el larguero.

No ajustició el de Reus y abocó así a seguir sufriendo ante un rival al que, no obstante, le faltó la chispa de la Supercopa.

Aun así, los de Valverde no cejaron y con balones buscando a Aduriz gozó de dos disparos con posibilidades que Susaeta e Ibai no pudieron dirigir bien. Más claro el de Ibai, ya dentro del área y dando paso al último cuarto de hora de encuentro.

En ese sprint final, más empuje que claridad en el Athletic, que no hizo apenas ocasiones en todo el partido, y un "slalom" de Messi característico en él que no finalizó con éxito y que supuso de las pocas apariciones a su altura en los tres partidos que ha medido a los dos equipos. Tres choques que terminaron ayer con el resultado que faltaba: una victoria del Barça frente a un Athletic cansado.