Sergio Ramos admitió que continúa en el club blanco hasta 2020 tras renovar su contrato pese a tener propuestas superiores, y asegura que vivió momentos duros por "circunstancias personales que solucionar" pero no por discrepancias económicas con la directiva.

"Sinceramente si fuese un tema económico no me hubiese quedado, en otro sitio podía haber ganado más dinero pero no es cuestión de dinero, había circunstancias personales que solucionar. Ya lo están y encantado de seguir en mi casa", aseguró.

"Es cierto que no estaba cómodo en algunos sentidos, jamás he dicho que me quería marchar pero sí he hablado para decir que no podía seguir así. Había problemas personales y profesionales anímicos, más allá de lo económico, que lo solucioné con el presidente en cinco minutos".

"Había muchas cosas que retomar y hablar de presente, pasado y futuro con el presidente. Está todo claro y voy a abanderar al equipo dando ilusiones. Si a alguien se lo agradezco es al presidente. Nos sentamos a hablar porque como en todas las familias hay discrepancias muchas veces. Lo quiero como padre deportivo y él como hijo deportivo. Mi felicidad está aquí, para que perder el tiempo en otro sitio", añadió.

"He dejado pasar este tiempo, espero que me reciban con el mismo cariño de siempre. No tengo ningún tipo de temor, no me he sentido no querido en este estadio, siempre que me quieran soy el primero en quedarme y obviamente estamos expuestos según rendimiento. Es la presión con la que convivimos los jugadores del Real Madrid. Espero el mismo cariño que desde el primer día en el Bernabéu", dijo. Por último recordó que "nunca" dijo que se quisiese marchar del Real Madrid.