El desenlace no sorprendió a los que conocen bien al presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, o a Sergio Ramos. Las dos partes, enfrentadas meses por terceras personas presentes en las negociaciones, estaban destinadas a entenderse. Todo se solucionó en cinco minutos cuando los dos se sentaron y se miraron a los ojos. Unidos hasta 2020.

Así, en un acto especial en el palco de honor del Bernabéu se hizo oficial la renovación de Sergio Ramos, rodeados de la familia del defensa, dando por terminó el culebrón blanco del verano.

Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, aseguró que el andaluz es "un símbolo del madridismo". El mandatario blanco, afirmó que era "un gran día para este club" al poder anunciar la ampliación de contrato del zaguero por tres años más.

Indicó que Sergio Ramos ha conquistado a la afición con su "entrega", "coraje", "carácter" y "con su inmenso corazón tanto dentro como fuera del campo", así como destacó que es "un referente" y un "líder" en el equipo, cuyos códigos hizo suyos "desde el primer día" que llegó.

"Ramos lo ha ganado todo, pero al igual que el Real Madrid siempre quiere mucho más y para ello necesitamos mantener firme el deseo inconformista en busca de nuevos triunfos", continuó, "Por eso es importantísimo que un jugador de su entrega y liderazgo continúe dando ejemplo a los que llegan al club".

Insistió en que "Ramos es el cabezazo de Lisboa, símbolo de la Décima, del espíritu de superación permanente. También de nobleza y amor por el Real Madrid", y recordó que esta temporada portará el brazalete de capitán "con honor y orgullo, como Casillas los últimos cinco años".

Mientras, Ramos dejó una clara muestra de su madridismo en el discurso preparado en el que dejó claro que su "cabeza" y "corazón" siempre estuvieron en la casa blanca pese al pulso de las negociaciones. "Como dije hace diez años formar parte de este club es un sueño que quiero disfrutar al máximo. Doy las gracias a todos, a mi hermano y agente, amigo que vela por mi bienestar que ha hecho posible que estemos aquí. Gracias por tu incondicionalidad", comenzó asegurando en un intento de limpiar la imagen de René Ramos, diana de muchos en las largas negociaciones. "Gracias a mi familia que me ha ayudado a mantener el equilibrio profesional y personal. Agradezco a mi entrenador por estar aquí, a mis compañeros por la proximidad, cariño y respeto de estos días. Gracias a la afición que ha estado desde mi llegada y estará en el futuro, me habéis demostrado apoyo y un cariño que no lo olvidaré nunca. Formar parte de este club, el más grande del mundo, y como capitán es un honor, un privilegio y compromiso que afronto con sinceridad, ilusión y honradez", añadió.

Por último, quiso dejar un mensaje sobre su compromiso con la entidad blanca. "Las negociaciones han sido largas, el desgaste del día a día, pero mi cabeza y mi corazón siempre han estado aquí. No puedo estar más contento y solo puedo decir ¡Hala Madrid!".