El Real Madrid de Rafa Benítez, con goles de Nacho y Marcelo, se estrenó ante su público con una victoria (2-1) sin brillo frente al Galatasaray turco y que supo a poco a su afición, que castigó al equipo, especialmente a Gareth Bale, con algunos pitos durante el choque. Así ha sido el partido.

El nuevo Real Madrid de Rafa Benítez llegó a su primer examen en el estadio Santiago Bernabéu con un bagaje de tres victorias, tres empates y una derrota en siete partidos disputados de pretemporada.

Pese al buen balance de resultados en esos encuentros amistosos, el equipo blanco afrontó la cita ante su afición con una asignatura pendiente. Se trataba de recuperar el acierto goleador que le había faltado en los últimos dos partidos y en cuatro de los siete disputados este verano.

Frente al Galatasaray, el Real Madrid se redimió, pero lo hizo con poco brillo, puesto que la primera mitad fue algo espesa y solo Isco, con un remate al larguero a los 32 minutos, y Jesé, con su atrevimiento y las ganas que puso, levantaron en alguna ocasión al público de sus asientos.

El gol que abrió el marcador llegó a los 17 minutos por medio de Nacho, que remató de manera impecable un córner botado desde el costado derecho por el croata Luka Modric.

Fue la respuesta del Real Madrid a un par de ocasiones anteriores de cierto peligro del Galatasaray, que también pudo marcar posteriormente con un remate a bocajarro de Bulut, quién no acertó a rematar en línea de gol un centro desde la izquierda de Lionel Carole.

Poco debió gustar a la afición madridista lo que estaba viendo sobre el césped para que justo antes del descanso, y tras fallar una ocasión muy clara Cristiano Ronaldo, despidiera a su equipo con una sonora pitada.

A los siete minutos de la reanudación, los peores presagios se cumplieron para el Real Madrid cuando un viejo conocido del conjunto blanco, el holandés Wesley Sneijder, recibió un balón en la frontal y con su zurda lo ajustó por el lado derecho de la portería defendida por Keylor Navas.

Tras el empate, Benítez decidió sustituir a Jesé y poner sobre el césped al colombiano James Rodríguez. El objetivo no era otro que buscar la fórmula para llevar a cabo ese juego de ataque que pregonó en su puesta de largo en pretemporada.

Sin embargo, el que pudo marcar de nuevo fue el conjunto turco, que se encontró con Keylor Navas, que repelió a los 59 minutos, y a una mano, un disparo potente de Sarioglu que se colaba dentro.

El Real Madrid lo intentó de todas las maneras, pero le faltó verticalidad y pegada en los últimos metros. Cristiano Ronaldo y Gareth Bale, las máximas referencias del equipo, se mostraron voluntariosos pero poco efectivos.

Ante tal situación, el que tiró de galones para desequilibrar el choque fue Marcelo, que recibió un balón en la frontal del área, inició la carrera, se marchó de tres rivales en regate y con la puntera izquierda ajustó su disparo raso ante Ismael Cipe.

El gol fue el colofón a una velada que no olvidará Bale, que sufrió tímidos pitos durante el choque pero que al ser sustituido recibió una sonora pitada de la afición blanca. Fueron pitos de la misma afición que despidió a su equipo puesta en pie y que brindó aplausos a José Rodríguez, uno de los canteranos a los que hizo debutar José Mourinho y que esta temporada ha recalado en el Galatasaray.

Real Madrid: Keylor Navas; Danilo, Nacho, Sergio Ramos, Marcelo; Isco, Modric, Kroos; Cristiano Ronaldo, Bale y Jesé. También jugaron James Rodríguez, Casemiro, Carvajal, Lucas Vázquez, Arbeloa, Illarramendi y Cheryshev.

Galatasaray: Fernando Muslera; Camdal (Sarioglu, m.46), Gunter, Balta, Lionel Carole; Colak, José Rodríguez, Inan, Sneijder; Bulut y Podolski. También jugaron Sarioglu, Kisa, Oztekin, Telles, Adin y Karacan.

Goles: 1-0: M.17 Nacho; 1-1: M.52 Sneijder; 2-1: M.82 Marcelo.

Árbitro: Del Cerro Grande (Comité madrileño). No hubo amonestados.

Incidencias: encuentro amistoso correspondiente al trigésimo sexto Trofeo Santiago Bernabéu, disputado ante unos 60.000 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por los fallecimientos de Erzsébet Hunyadvári, esposa de Ferenc Puskas, y de Miguel González, padre del exfutbolista del Real Madrid Míchel.