La Premier League no empezó bien para el Chelsea y José Mourinho. El equipo firmó su primer empate ante el Swansea City en Stamford Bridge (2-2) con una polémica jugada que supuso la expulsión de Thibaut Courtois y un gol de penalti de Gomis.

No obstante, el entrenador luso prefirió eludir este episodio y centró sus críticas en Eva Carneiro, la médico del equipo ‘blue’.

Mourinho se mostraba visiblemente enfadado con la doctora: “Incluso si eres una médico o secretaria en el banquillo tienes que entender el juego”, decía. El luso le reprochaba que hubiera entrado al campo para examinar a Hazard en el minuto 92, cuando éste cayó al suelo tras una dura falta, lo que implicaba que el jugador debía de marcharse momentáneamente del campo para ser atendido. De este modo, el Chelsea se quedaba con sólo 9 jugadores en el último minuto de partido.

“Estoy seguro que Hazard no tenía un problema serio. Tenía un golpe y estaba muy cansado”, dijo Mourinho durante la rueda de prensa, volviendo a reprocharle a su equipo médico haberle dejado con sólo ocho jugadores para el contraataque.