Dicen que no hay quinto malo pero, muy posiblemente, a Emilio Merchán y Alejandro Sánchez no se sientan del todo satisfechos tras ocupar esta posición ayer en la 79ª edición del Descenso del Sella. Una prueba en la que acariciaron el podio, ese al que no pudieron aspirar los también zamoranos y hermanos Del Teso, y que volvió a contar con la pareja formada por Walter Bouzán y Álvaro Fernández Fiuza como los grandes protagonistas y campeones.

Con 700 embarcaciones de más de 20 países diferentes en liza, cabía esperar una prueba dura y difícil. Especialmente al inicio, en Arriondas, donde se suelen decidir "Las Piraguas" como se conoce en Asturias a esta tradicional regata. Y así fue, ya que ni los favoritos se libraron de sufrir algún que otro percance o perder un valioso tiempo que acabaría notándose en la clasificación.

El caso más llamativo fue el de la embarcación favorita, en la que Fiuza tuvo problemas con su remo, pero no fue el caso más determinante. Mucho más decisivo resultó para los zamoranos Andrés y Carlos Del Teso, quienes se vieron taponados partiendo desde la duodécima posición para ya no poder conectar con el grupo que se formó en cabeza.

Con Bouzán y Fiuza recuperados del apuro que sufrieron en la salida, pronto se formó un grupo de cabeza en el que estaban situados los tres grandes favoritos para todos los espectadores a la orilla del Sella: los cinco veces campeones, la dupla formada por el cántabro Fernández y el asturiano Llamero, y la pareja compuesta por los zamoranos Emilio Merchán y Alejandro Sánchez.

Esta situación no duró demasiado tiempo, ya que los pentacampeones se mostraron dispuestos a arriesgar al máximo por alargar su reinado en Ribadesella. Así, Bouzán y Fiuza lanzaron un terrible ataque a mitad de carrera al que el resto de embarcaciones respondieron tímidamente, permitiendo a los grandes favoritos distanciarse paulatinamente sin mucho más esfuerzo.

Bouzán y Fiuza navegaron a partir de entonces en solitario al frente de la regata, con una distancia sobre el resto de rivales que fue creciendo hasta ser realmente cómoda, permitiéndoles disfrutar como pocas veces del final del recorrido del Descenso del Sella. Una regata que finalizaron en solitario, con más de minuto y medio de diferencia sobre el resto de participantes, para lograr su sexto título.

Con la victoria decidida, la emoción se centró sobre quien acompañaría en el podio a los hexacampeones. Pelea en la que desde el inicio estuvieron Merchán y Sánchez, que llegaron al tramo decisivo acompañados de otras tres embarcaciones: la formada por Llamero y Fernández, la compuesta por Palmas y Sánchez, y el dúo astur Llorens-Amador.

Los cuatro barcos dejaron el resto en los últimos metros, momento en el que quedó claro que Merchán y Sánchez no tenían esta regata entre sus objetivos. Las otras embarcaciones, que habían dedicado más tiempo de su preparación a la cita, dejaron atrás a los zamoranos, teniendo estos que conformarse con un quinto puesto de sabor agridulce al ir sin presión a Asturias y casi rozar el podio.

Un cajón que terminaron por subir Fernández-Llamero (segundos) y Palmas-Sánchez (terceros) y del que se quedaron lejos los hermanos Del Teso, que pese a remontar puestos tras su mala salida cerraron la prueba decimoterceros. Por lo que respecta a otros zamoranos en el Sella José Miguel Herrador se proclamó vencedor en K-1 veterano un año más, y Luis González fue tercero. Por su parte, Óscar Santos y José Ramón Luelmo fueron quintos en C-2 Sénior, misma plaza que ocupó Elisa Zapata en K-1 júnior. Por clubes, el Iberdrola ADZ fue vigésimo cuarto en la clasificación final.