Poco a poco el CD Zamarat va configurando lo que será su próxima plantilla en la élite del baloncesto femenino que, una vez más, volverá a tener color zamorano. Tras la renovación de Nuria Mateos, ayer se conoció que la canterana Ester Martín será una fija del primer equipo que entrenará Lucas Fernández.

La joven jugadora aterrizó en el club en su etapa júnior y ahora, tras dos años en la categoría, da el salto al primer equipo de una forma más que meritoria. No obstante, Ester ya compatibilizó el año pasado el trabajo en el Caja Rural Zamarat júnior con entrenamientos del equipo sénior, pero será este año cuando forme parte de la primera plantilla a todos los efectos.

De este modo, tal y como recordaron desde el club, Martín compaginará su dedicación al baloncesto con sus estudios de ingeniería en Zamora, y ella misma explicaba que "espero aprovechar esta oportunidad para poder mejorar y aprender y espero que estemos lo más arriba posible en la tabla". También, como otras compañeras del primer equipo, se involucrará en la tarea de entrenar a la cantera, extendiendo su compromiso con las niñas que dan sus primeros pasos en el mundo del baloncesto.

Además de Nuria Mateos y Ester Martín, la zamorana María Montalvo continuará en la dinámica del primer equipo a pesar de estar todavía en edad júnior y disputar la liga autonómica con el equipo de su edad. Además de Montalvo, la cantera, según indicaron desde la entidad naranja, tendrá un papel activo en la pretemporada del primer equipo con varias jugadoras jóvenes participando de la misma, una decisión con la que se espera ayudar en la formación a los jóvenes valores del club.

En el lado opuesto, la que se despide del club naranja es Beatriz Redondo, que se traslada a Palencia para jugar en Primera Nacional en el Villamuriel y donde practicará también el atletismo, deporte que tantos éxitos le ha dado en temporadas estivales. Beatriz afronta este nuevo reto tras su paso por Zamora "contenta con la oportunidad que he tenido durante dos temporadas para aprender y disfrutar de una gran experiencia. Espero aprender y crecer como jugadora aprovechando esta nueva oportunidad".

Tras recordar a sus compañeras y al resto de apoyos, Bea indicó que "supongo que no es un adiós y será un hasta luego, ya que poder jugar en tu casa siempre es un placer".