Francisco Javier Culler se alzó ayer como ganador de la vigésimoprimera edición del Abierto del Club Naútico, llevándose así los 200 euros de premio que había en juego en este torneo en el que participaron diez tenistas y que se resolvió en una vistosa final que contó con múltiples aficionados en las gradas.

Culler, que venció por 6-2 y 6-3 a Yahir Alcolea, necesitó de más de una hora y cuarenta minutos para hacerse con el trofeo en un duelo cuyo marcador no estuvo acorde a la intensidad e igualdad que se respiró sobre la pista.

Desde el primer momento, tanto Culler como Alcolea pelearon cada punto como si fuera el último, sin dar facilidades a su rival al tiempo que ofrecían un gran espectáculo.

Los peloteos, que llegaron a contar con hasta veinte golpes por parte de ambos tenistas en múltiples ocasiones, atrajeron a cada manga más público entorno a unas gradas que disfrutaron de un dinámico y entretenido duelo de estilos.

Sin embargo, en esta pelea tenistica Culler se erigió como el gran protagonista. El campeón se mostró realmente atinado en sus golpes y llegó en ciertos momentos a desesperar a Alcolea, que ante la precisión de su rival se desecentraba cometiendo errores en los instantes determinantes de los puntos claves. Un factor que hizo que su esfuerzo no tuviera reflejo en el tanteo, siendo su rival el claro vencedor.