El Real Madrid formalizó ayer el fichaje del portero Kiko Casilla, procendente del Espanyol, llamado a ocupar el hueco dejado por Iker Casillas en la portería blanco. El meta, que formó parte de la cantera madridista, regresa a la que fue su casa tras acordarse su traspaso por un montante de 6 millones de euros.

Las negociaciones se cerraron en la mañana de ayer, tras rechazar Joan Collet, presidente del Espanyol, la primera oferta del Madrid que era de cuatro millones de euros. Un acuerdo que permitirá a Casilla disfrutar, "de una oportunidad única" como aseguró el cancerbero tras culminarse la ooperación.

La llegada de Casilla, que firma para las próximas cinco temoradas con los blancos, cubre el hueco dejado por Iker Casillas con su marcha al Oporto y permite margen de maniobra para la contratación de De Gea, primer objetivo madridista para proteger su arco, en una operación en la que podría verse envuelto Keylor Navas, actual portero del conjunto de Benítez y muy del agrado de Van Gaal, técnico del Manchester United.