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Ya en la subida a Manzanal del Barco se produjo un corte de diez corredores que iría evolucionando en los kilómetros posteriores y que quedó configurado en la subida a Puercas, en torno al kilómetro 32. No era un grupo cómodo para los intereses del Caja Rural de Jaime Rosón porque Evaristo Portela, director del Froiz, había metido en la escapada a dos hombres muy peligrosos como es Miguel Gómez, que viene de ganar la Vuelta a Avila, y Rubén García. El AMPO había colocado a Peio Goikoetxea; Valencia contaba con Reguero y Pelegri; Rías Baixas a Samuel Rodríguez; Andalucía a Almagro; Paulino, a Víctor de Los Dolores; y Extremadura contaba con Ortiz y Sánchez.

La primera hora discurrió a un ritmo discreto pero intenso dado el duro recorrido. Y los escapados comenzaron a conseguir diferencias significativas sobre el pelotón que controlaban Caja Rural y Ampo que ya eran de 35 segundos en el alto de montaña de Puercas. Y ya pasado Riofrío la diferencia había aumentado a 1´23´´ sin que por detrás se moviese el pelotón.

Samuel Rodríguez (Rías Baixas) se vio con fuerzas para vestirse el maillot de rey de la montaña y lo consiguió tras lanzar un ataque al que solo respondió Julio Quintero (Controlpack) y que le permitió pasar en primera posición por el puerto puntuable de Ferreras de Arriba.

Ese fue el momento fatídico para el líder, Aitor González (AMPO) que perdió contacto con el pelotón principal y a partir de ahí no paró de perder tiempo.

El ritmo a partir de entonces se incrementó considerablemente hasta el punto de que la escapada de la jornada se había reducido a siete integrantes al paso por Camarzana de Tera que contaban ya con una ventaja de 1´45´´ cuando faltaban 30 kilómetros para la meta.

Pero el pelotón comenzó a tirar en serio hasta el punto de que llegó a reducir la ventaja de los escapados a 25 segundos y todo hacía indicar que viviríamos una llegada masiva. Sin embargo, el extremeño Dani Sánchez se quedó solo en cabeza al paso por Manganeses de la Polvorosa y fue capaz de mantener la ventaja justa para llegar a la meta con 17 segundos de ventaja respecto a Rosón y arrebatarle el maillot amarillo por cuatro segundos.