Daba la impresión el miércoles, tras su rotunda victoria en la contrarreloj de Toro, que Aitor González iba a ser un líder sólido y que incluso podría ponerle las cosas difíciles a los escaladores en Sanabria. Pero en cuando llegó la primera rampa importante de la Vuelta (el Alto de Ferreras), el corredor del AMPO cedió terreno y terminó perdiendo 13´50´´ en la meta de Benavente.