La afición madridista desplazada al Estadio Santiago Bernabéu para el homenaje a Iker Casillas, que abandonará el Real Madrid rumbo al FC Porto, expresó su descontento hacia la gestión del presidente del club, Florentino Pérez, así como la petición de impedir una posible salida del futbolista Sergio Ramos. Bajo gritos de "Iker, Iker, Iker", "Florentino, dimisión", "Ramos no se vende" y "Floren, te queremos en la puta calle", los aficionados que llenaron el anillo inferior de la grada con acceso en la calle Padre Damián, demostraron su malestar con la salida de Iker Casillas, y los rumores sobre el traspaso de Sergio Ramos, así como por la gestión del presidente.