Unos 6.000 aficionados asistieron ayer en el Camp Nou a la puesta de largo del centrocampista turco Arda Turan como nuevo jugador del Barcelona para las cinco próximas temporadas.

Tras firmar su nuevo contrato en las oficinas del club y atender a los medios de comunicación en rueda de prensa, Turan pisaba el césped del coliseo azulgrana vistiendo por primer vez la camiseta de su nuevo equipo. Cerca de 6.000 seguidores le esperaban en la tribuna del Camp Nou para darle bienvenida a un jugador que admitía ser "uno de los hombres más felices del mundo".

Ha sido una presentación breve en la que el internacional turco no se ha dirigid a los aficionados, a quieneso, eso sí, no dejaba de saludar. Unos primeros toques con el balón, la habitual sesión fotográfica con su nueva indumentaria, los ya clásicos besos al escudo de la camiseta y varios guiños a la grada, todo en un visto y no visto.

La próxima semana se pondrá a las órdenes de Luis Enrique Martínez, aunque no podrá jugar un partido oficial con su nuevo equipo hasta que empiece 2016, cuando finaliza la sanción de la FIFA al Barcelona.

"Luis Enrique me quería a mí, estoy muy contento y voy a dar el máximo para jugar y disfrutar de este sistema", señaló el jugador, que rechazó la posibilidad de ir cedido hasta enero, cuando pueda jugar con el Barça.