La Vuelta Ciclista a Zamora se ha consolidado como una de las más importantes del campo aficionado español porque ha sido capaz de superar con éxito la crisis que ha afectado a la mayoría de las carreras que se disputan en nuestro país, muchas desaparecidas y otras reducidas a una o dos jornadas de competición.

En ese sentido, las cuatro etapas que mantiene la ronda zamorana unidas al acierto de un trazado de perfiles variados en cada jornada, le sitúan entre las mejores del panorama nacional y prueba de ello ha sido la cantidad de solicitudes de participación de equipos que la organización ha recibido un año más.

Así, competirán por el maillot amarillo las mejores escuadras del panorama Elite y Sub 23 español junto a un invitado extranjero, el DRC de Mol holandés que ya se mostró el pasado año como un equipo muy competitivo, sobre todo en perfiles llanos.

La próxima edición que se iniciará el miércoles día 15 presenta un perfil muy similar al de la pasada aunque con significativas modificaciones.

Vuelve a comenzar la ronda provincial con una contrarreloj corta en Toro, aunque esta vez se adapta más a las condiciones de los rodadores pues se le añaden tres kilómetros de bajada y llano.

La segunda etapa será propicia para que se formen escapadas en sus 130 kilómetros de recorrido que unirán Roales con Benavente. La principal dificultad montañosa de Ferreras de Arriba, lejos de la meta todavía, no parece suficiente para que esta jornada pueda ser decisiva de cara a la clasificación final, aunque sí para que queden definitivamente descolgados aquellos corredores que no estén atentos a los cortes que puedan producirse.

Sí resultará definitiva la etapa sanabresa que un año más tendrá como salida y llegada la localidad de Lubián, aunque esta vez no se ascienda al Alto de Muruxal ni a Padornelo. Existe un primer tramo desconocido en el que la carrera entrará en Portugal durante 20 kilómetros en los que habrá que ascender dos puertos de montaña de Segunda Categoría, pero el resto repite recorridos de ediciones anteriores.

Continuará la carrera hacia Hermisende con su alto de montaña, meta volante en Castrelos; alto de La Canda y primer paso por Lubián para regresar a Hermisende, San Ciprián y afrontar el tortuoso puerto de Ladiario que realizará la selección definitiva y será finalmente el fuerte repecho de acceso a Lubián el que sentencie seguramente la carrera.

La jornada del sábado 18 volverá a ser de mero trámite con el ya tradicional recorrido con salida en Moraleja del Vino, con recorrido por la Tierra del Vino y final en el circuito en torno al Parque de La Marina de Zamora.

Volverá a ser una prueba muy abierta en cuanto a establecer posibles favoritos al triunfo final, aunque a nadie se le escapa que el hombre a vigilar será el flamante campeón de España sub 23, el zamorano Jaime Rosón (Caja Rural RSA), y no solo porque este año haya acumulado ya además títulos como el de campeón de la Copa España de su categoría o el del prestigioso Trofeo Balenciaga, sino porque conoce perfectamente el trazado de cada una de las etapas y presenta como garantía el cuarto puesto en el que terminó en su última participación, hace dos años, cuando se quedó a un solo segundo del podio final. Los principales objetivos en lo que resta de la temporada para el corredor zamorano son otros, y en especial el Tour del Porvenir donde espera sacarse la espina del abandono el pasado año cuando era el mejor español en la carrera, pero también parece comprensible que el ciclista del Caja Rural quiera conseguir su primera victoria en su tierra tras acariciarla hace unos meses en el Trofeo Iberdrola, y también su primer triunfo en una prueba por etapas.

Chamorro

Pero la atención de los aficionados zamoranos no estará centrada tan solo en Rosón, sino que también se fijará en el benaventano Arturo Chamorro que llegará como una de las bazas del equipo Gomur. Chamorro ya sabe lo que es conseguir una victoria como sub 23, la que logró en el pasado mes de mayo en el Trofeo Ayuntamiento de Valdaliga, y no hay que descartarlo para ocupar puestos destacados en la clasificación final porque también demostró hace dos años que es capaz de estar con los mejores en la etapa decisiva de Sanabria.

Por lo demás, lo mejor del ciclismo aficionado español estará en la salida de la Vuelta a Zamora por lo que, adelantar cualquier pronóstico, resulta muy arriesgado solo con observar la relación de equipos participantes que no confirmarán sus inscripciones hasta horas antes de comenzar la Vuelta.

Las etapas

15 de julio: Contrarreloj en Toro, corta pero dura

La primera jornada de la Vuelta será una crono de solo 5 kilómetros pero con un fuerte repecho para acceder al centro de Toro. Es bastante más larga que la del pasado año.

16 de julio: La cuesta del Río de Benavente volverá a decidir

La durísima Cuesta del Río de Benavente decidirá los primeros puestos de la segunda jornada entre Roales y Benavente, con el Puerto de Ferreras de Arriba como principal dificultad.6

17 de julio: Sanabria sentenciará la general

De nuevo la etapa sanabresa con salida y llegada en Lubián dejará vista para sentencia la victoria final de la Vuelta a Zamora. Este año se incluyen 20 kilómetros por Portugal.

18 de julio: El ya tradicional final en la plaza de la Marina

La ronda provincial finalizará el sábado día 18 con la ya tradicional etapa con recorrido «turístico» por Tierra del Vino con final en el circuito del parque de La Marina.6