El Zamora B no pudo pasar ayer del empate ante el Arroyo de Pisuerga en un partido muy competido que gozó de poca actividad ofensiva y remates a puerta.
Nada hacía indicar que el partido apenas tendría oportunidades de gol al comienzo del mismo. Y es que, a los tres minutos, el visitante Nico ya había abierto el marcador tras dejar atrás a Raúl y cruzar el cuero con puntería.
Un gol que obligó al Zamora B a aumentar su intensidad inicial y a buscar con más ahínco la meta de un Arroyo de Pisuerga que, sin embargo, se defendió bien.
Pese a todo, el trabajo de los rojiblancos acabó teniendo su premio antes del descanso. Llegó en el minuto 40, en una falta botada por Fradejas que tocó Ioriz de espuela para que Raúl pusiera el 1-1 en el marcador.
Un tanteo que no se vio alterado en la segunda mitad, un periodo en el que la falta de fuerzas y el miedo a perder acabó apoderándose de ambos equipos y convirtiendo el choque en una guerra por dominar el cuero que acabó en tablas.