Roberto Aguirre no ocultaba ayer que nota tras la victoria "más alegría", aunque "solo sea en el ambiente" y que le da confianza de cara a un rival liguero "muy compacto y que va a competir muy bien este año" como es el Coruxo.

"Se trabaja con más alegría tras las victorias, pero se nota a nivel externo porque a nivel interno no hay grandes cambios. Convivimos pensando en los objetivos y no tenemos tiempo ni para lamentarnos por las derrotas ni para saborear los triunfos", afirmó el técnico, matizando: "aunque es cierto que terminamos con buenas sensaciones y estas alimentan nuestra confianza de cara a otros partidos porque ese ya quedó atrás".

Encuentros como el que le medirá al Coruxo, un oponente al que califica como "un equipo compacto" porque "en el que repiten muchos jugadores del año pasado y eso le hará competir muy bien este año". Además, según explicaba Aguirre, "ha empezado muy bien y, aunque lleve unas semanas sin ganar, siempre es un rival peligroso porque tiene jugadores con mucha calidad. Y, además, en esta ocasión juegan en casa".

Para frenar a los gallegos, el entrenador rojiblanco cree que "no solo hay que centrarse en el apartado individual, tapando a jugadores como Antunez, Mella o Mateo, sino que también hay que tener cuidado con el apartado colectivo porque es uno de esos equipos que no cuenta con una faceta más débil. Por ello, intentaremos aplicarnos al máximo en defensa y mantener nuestra idea en conducta ofensiva para intentar superarles. Para lo cual no podemos cojear en nada".