Con la pizca de fortuna necesaria y el apoyo de más de millar y medio de zamoranos, el MMT Seguros consiguió ayer uno de sus más dulces triunfos al superar al Helvetia Anaitasuna en el Ángel Nieto por 25-24. Un marcador que decidió Jortos con un tanto sobre la bocina y con el que se premiaba el esfuerzo incesante de los chicos de García Valiente a lo largo de todo el encuentro.

Ante un conjunto de altura y que venía de plantar cara durante más de media hora al "todopoderoso" Barcelona, el MMT Seguros no solo igualó fuerzas con su rival. Los zamoranos fueron capaces de tener la cabeza necesaria para llevar las riendas del choque, el coraje para buscar siempre una ventaja aún mayor y los arrestos para remontar y vencer cuando atravesó su peor momento.

Consciente de que Helvetia Anaitasuna acumulaba cierto cansancio al haber jugado el miércoles, el MMT Seguros impuso un ritmo de juego altísimo desde el comienzo. Un arranque espectacular, con pocos goles y muchas incidencias reseñables como la primera exclusión del partido señalada a Guille que acabó en un siete metros que se fue al limbo.

El trepidante inicio , sin embargo, tuvo a las defensas como protagonistas. Especialmente la local, con los "guerreros de Viriato" buscando a su rival a muchos metros de su portería y generando errores en un Helvetia Anaitasuna que abrió el marcador pero al que le duró poco su renta (2-2, m. 5).

Pasados los primeros compases, el MMT Seguros se hizo con el mando en el luminoso, entrando el duelo en una alternancia de goles en la que Anaitasuna resistía gracias a los errores rivales. Como un desliz defensivo de Salinas, colosal en el pivote, que derivó en una segunda exclusión que parecía complicar la positiva dinámica de los zamoranos (4-4, m. 10). Sin embargo, ayer, a cada problema que apareció el MMT Seguros encontró solución. Como la calidad de Octavio, el recurso al que acudir en momentos críticos.

El central, bien secundado por Reyes, Iñaki, Jortos y Juárez, anuló los intentos de Helvetia Anaitasuna por tomar las riendas del choque. Un domino que se le escapó aún más cuando García Valiente, hábilmente establecía una defensa con avanzado. Un cambio que permitió a Camino, con un buen tanto, romper en favor de los locales el intercambio de goles. Era el 9-7, faltaban diez minutos para el descanso y Aniz se veía obligado a pedir tiempo muerto.

El receso pareció sentar bien a los navarros, que sacaron tajada de algún rechace y del buen hacer de su meta Lorger para amagar con igualar la contienda. Pero si el meta visitante estuvo acertado, no menos brillante se mostró un Miranda vital para que el MMT Seguros encarara la recta final del primer acto con tres tantos de ventaja (11-8, m. 25).

El tramo final del primer acto no pudo empezar peor. Con el Anaitasuna marcando e Isma Juárez fallando un siete metros que, para colmo, acabó en gol navarro con la indulgencia de los árbitros (11-10, m. 28). Sin embargo, Juárez arregló su error, Iñaki hizo un espléndido gol de pizarra y Miranda, con una parada espectacular en los seis metros, mantuvieron al MMT Seguros por delante al paso por vestuarios (13-11, m. 30).

El descanso llegaba a su ecuador con las espadas en todo lo alto. Los "guerreros de Viriato" habían logrado frenar la ofensiva de su rival gracias a su planteamiento de defensas abiertas y alternadas, secundado por un gran Miranda bajo palos. Pero restaba comprobar si la exigencia física de tal apuesta no pasaría factura a los zamoranos, a los que en ocasiones les faltaba aire para atacar eficientemente, como evidenciaron algunos balones perdidos en jugadas con las que pudo dejar atrás a su rival.

Dispuesto a enmendar sus pocos errores y prolongar el esfuerzo del que hizo gala antes del intermedio, el plantel de García Valiente regresó al terreno de juego dispuesto a aumentar sus diferencias pero Lorger alargó la mala racha desde los siete metros.

Pese a ello y a un nuevo carrusel de exclusiones (tres en dos minutos, dos para los visitantes y una señalada sobre Iñaki), el MMT Seguros no perdió la concentración. Se mantuvo tranquilo, defendiendo con intensidad y encontrando alternativas en su ataque como un buena jugada individual de Jortos (14-12, m. 35).

Con ambos equipos apostando por el 5-1 en defensa y ataques más elaborados para la primera línea, resultó decisiva la mayor variedad en la ofensiva local. Mientras que Helvetia Anaitasuna dependía directamente de Da Silva y Costoya, el MMT Seguros encontraba con asiduidad no solo a Jortos o a Octavio, también a un gran Salinas. Su buen hacer disparó la renta zamorana y obligó a Aniz a pedir tiempo muerto (17-13, m. 40).

Una parada técnica de la que volvió el Anaitasuna dispuesto a mostrar todo su potencial. Anotó dos goles en un suspiro y presionaba al MMT Seguros que, sin embargo, estaba encorajinado con el empuje de la grada y gozaba de un Salinas en estado de gracia (18-15, m. 42). Pero, pese al buen nivel del bloque de Viriato, las fuerzas parecían comenzar a igualarse.

El esfuerzo empezó a pensar al MMT Seguros, obligado a parar el partido poco después (18-17, m. 44) con un tiempo muerto que no impidió que, tras muchos minutos por detrás, Helvetia Anaitasuna igualara el tanteo (18-18, m. 46).

Era un momento muy delicado para los "guerreros de Viriato" pero, ayer, además de ilusión y mucho esfuerzo, el MMT Seguros le puso pausa y sentido al juego. Dos elementos con los que Jortos, Iñaki y Octavio se unieron para conseguir un gol y una inferioridad visitante con la que se alargó su mandato (20-19, m. 48). Un domino por el que luchaba con los trallazos de Da Silva como arma. Un recurso que, unido al talento de Juan Castro, acabaría por poner a Helvetia Anaitasuna por delante (21-22, m. 52).

Con el marcador en contra por primera vez en mucho tiempo, el MMT Seguros no tiró la toalla. Realizó nuevas variaciones en su defensa e introdujo a Ceballos, cuyo gol daba vida a los locales a cinco minutos para el final (22-23, m. 55). Un apoteósico desenlace fruto del trabajo.

Con el Ángel Nieto volcado con su equipo, los "guerreros de Viriato" acabaron imponiéndose a todo un aspirante a jugar la próxima temporada en Europa. Y eso que, con 23-24 y a cuatro del final, Camino fallaba un nuevo siete metros (faceta en la que mucho tendrán que mejorar los locales).

La caldera zamorana ardía y García Valiente añadió un ingrediente más al éxito: defensa mixta a Da Silva. El enésimo cambio atrás, y otra vez, todo un acierto.

Sin su artillero, los navarros se atascaron y, aunque falló en su primer intento, Juárez aprovechó la segunda buena defensa consecutiva de su equipo para igualar la contienda y hacer rugir al pabellón al grito de "Si se puede" (24-24, m. 58). Aunque la locura llegó después, con una defensa hasta la extenuación del siete zamorano que acabó con Miranda parando el balón con la cara y dando opción de triunfo a los zamoranos. Momento en el que llegó el último de los tiempos muertos para el MMT Seguros y todo el público en pie.

Nadie regresó a sus asientos, vivió la última jugada levantado hasta dar un gran salto de alegría cuando Jortos anotó el decisivo 25-24 sobre la bocina en una ofensiva en la que Anaitasuna defendió individualmente a Octavio y permitió al capitán forzar un golpe franco que Salinas sacó con astucia y velocidad para el "10" que anotó todo un golazo a Capón, convirtiendo el bocinazo final en un momento de éxtasis. En un apoteósico triunfo fruto del esfuerzo incesante de un grupo que, frente a un adversario como Helvetia Anaitasuna, ofreció a su afición un balonmano exquisito: de corazón caliente y cabeza fría.