Además del juego agresivo e intimidatorio, y las amenazas que sufrieron los jugadores antes y durante el encuentro en Villanueva de la Serena, la plantilla del Zamora se encontró con «una última sorpresa» cuando regresó al vestuario al término del duelo. Según parece había heces en una zona de las dependencias y así lo comentaron varios integrantes del club que, no obstante, no quisieron acusar a nadie de este hecho, ya que no vieron quién pudo colocarlas ahí durante la celebración del partido en el Romero Cuerda.