El Zamora CF ya sabe lo que es vivir una situación similar a la que está pasando estos días con la fase de Promoción que inició el pasado domingo contra el Villanovense (3-0). Fue en la temporada 97-98 cuando el equipo rojiblanco también se vio condenado al fatídico décimo sexto puesto que ya entonces llevaba a jugar una doble eliminatoria para eludir el descenso.

Aunque en los dos casos, la fase se desarrolló en dos eliminatorias, había una importante diferencia entre ambas y era que en 1998 tan sólo descendía uno de los cuatro equipos en liza, mientras ahora es al contrario y tan solo se salvará uno de ellos. Para el Zamora, aquella fase tuvo un trágico desenlace tras caer eliminado ante Avilés y Mensajero, sin embargo, esta vez, parece que las cosas se presentan con un color bien distinto tras el rotundo 3-0 del pasado domingo contra el Villanovense.

Un dato curioso: aquel Zamora saldó con empate tres de los cuatro partidos disputados en la promoción, y el de Roberto Aguirre ha sumado 22 igualadas en toda la temporada.

El de la temporada 1997-98 era el Zamora CF de Antonio de Avila en la presidencia -aunque dimitió antes de finalizar la Liga- y de Miguel Losada en el banquillo, sustituido al final por Antonio Calvo Coria. Era el equipo de Arrúe en la portería, el portugués Dino en la defensa; los salmantinos Torrecilla, Dámaso, Diego y Paco, y los zamoranos David Fernández, Isidro, Javi Bariego o Miguel, entre otros.

El equipo rojiblanco tuvo que esperar a la última jornada de Liga para saber cuál sería su suerte y la victoria ante el Gernika por 4-0 le permitió seguir vivo y jugar la Promoción en la que también habían entrado el Avilés, Mensajero y Motril. El sorteo deparó un primer emparejamiento con el Avilés en el que militaba Fidalgo, protagonista del ascenso en la temporada anterior, y que dirigía Raúl González, un técnico que ya había estado por primera vez en el banquillo rojiblanco en los años 80.

El primer partido se jugó en tierras asturianas y la afición zamorana se desplazó masivamente con seis autobuses fletados por las instituciones, que contrastan con los dos que viajarán a Villanueva de la Serena aunque, la motivación no es la misma para aquel primer partido que para un segundo al que el Zamora llegará el sábado con una clara ventaja de 3-0.

Y el primer choque se saldó con un empate a cero positivo por la buena imagen dada por el equipo aquel día que también quedó para la historia por el último ascenso a Tercera del CD Benavente. Pero el buen sabor de boca de Avilés se vino abajo en el partido de vuelta que se disputó en un abarrotado estadio de La Vaguada donde los asturianos se imponían por 1-3 y alcanzaban la permanencia.

El equipo de Calvo Coria tuvo que afrontar entonces un segundo cruce contra el Mensajero de Las Palmas, justo cuando José María Casas anunciaba su intención de presentarse a las elecciones a la presidencia. El 8 de junio se disputaba el encuentro de ida que se complicó muchísimo con un 0-2 en el minuto 72 aunque los rojiblancos sacarían la casta para remontar y lograr un empate a dos goles que, al menos, les mantenía vivos para la vuelta. En esa misma semana, Casas se convertía en el nuevo presidente al no presentarse otra candidatura a las elecciones. Pero iniciaría su mandato mal el empresario zamorano que cumpliría más de una década en la presidencia, porque el Zamora viajaba a Canarias para firmar un empate sin goles que le condenaba al descenso a Tercera División. Afortunadamente, la gestión de la nueva directiva permitió que el regreso al Grupo VIII durase tan sólo un año ya que doce meses más tarde, el Zamora conseguía el ascenso de nuevo a Segunda B donde continúa quince años después.

Ahora las cosas son bien distintas y no basta con pasar una eliminatoria para salvarse, habrá que seguir luchando si se hace efectivo ese 3-0, seguramente contra el Constancia mallorquín que también parece tener bien encarrilado su pase tras ganar por 5-1 al Zaragoza B.