Coreses: Angel ,Ruli ,Jonatán, Argente, Bambino, Hugo, Héctor (Juanito, m. 65) Chimo, Alexis, Kiko y Javi.

CD Benavente: Eloy, Rafa, Rubén (Fonsi, m. 46), Manu, Alberto, Héctor, Samuel (Jorge, m. 83) , Pepe, Ramón (Michel, m. 89), Edgar y Alex.

Goles: 1-0: m. 31, Javi; 1-1: m. 70 Héctor.

Árbitro: Alberca García, amonestaba con cartulina amarilla a Hector, Hugo, Chimo, Alfonso y Javi de los locales, mientras que de los visitantes fueron sancionados con amarilla Rubén, Manu y Ramón.

Inidencias: Campo municipal de Coreses con cerca de 100 espectadores una buena parte venidos de Benavente.

El Benavente regresa un año después a la Regional de Aficionados tras sumar el punto necesario para ello ante Coreses en un partido ni mucho menos brillante de los benaventanos.

La necesidad de sumar puntos por parte de los dos equipos hizo que ambos bloques jugaran nerviosos y pendientes del resultado, con el que jugaron por momentos.

Con un inicio de encuentro donde los balones largos era el principal recurso, las oportunidades para locales y visitantes escasearon hasta que Chimo contó con la primera clara para el Coreses, pero su envío por encima de la salida de Eloy se fue fuera por poco.

Tras unos minutos de mucho juego en el centro del campo sin que ninguno de los dos equipos conseguir aproximarse a la portería contraria, una doble ocasión de Ramón primero, y después Edgar, sirvió para que el Benavente avisara de sus intenciones. Esas que concretaría en la siguiente acción gracias a Javi, que a la salida de un córner quien marcaba el primer gol del partido en el primer palo.

El juego se perdió entonces con continuas interrupciones que hicieron inalterable el marcador al descanso, en el que la noticia del triunfo por 6-2 del Chapistería Bolaños sobre el Madridanos se extendió por la grada sin dilación.

Así, ninguno de los dos conjuntos se podía permitir ningún atisbo de especulación con el resultado en una segunda mitad que resultó intensa y muy igualada.

Las marcas a los jugadores claves de uno y otro equipo fueron determinantes, convirtiendo el campo en un campo de ajedrez en el que ambos bloques tuvieron difícil jugar al fútbol.

El conjunto «tomatero» tuvo que tomar riesgos y ya levantaron sus líneas creando las ocasiones poco a poco se van sumando, con internadas de Alex y también las que Ramón siempre en una nube defensores se tenía que fabricar el mismo.

Un centro preciso al área de Samuel fue controlado con el pecho por Alberto que cedió a su compañero Héctor, quién logró el empate por falta de 20 minutos para el final.

A partir de este momento, las urgencias pasaron a los locales que tuvieron en las botas de Alfonso la victoria que no recayó en ninguno de los dos bandos pese a que insistieron hasta el pitido final.

Momento en el que se desató la alegría para el Benavente que después de un año en la provincial de aficionados, sufriendo por regresar a la Regional, lograba su objetivo dando lugar a la tan esperada fiesta «tomatera» que se prolongó hasta altas horas de la noche.