El GCE Villaralbo tiene por delante, en este Jueves Santo, una buena oportunidad para seguir creciendo en su reto por la permanencia en Tercera División. El equipo se desplaza a La Granja, en Segovia, para disputar desde las cinco de la tarde el encuentro que fue aplazado por la nieve hace ya varias semanas y donde tienen la opción de tomar algo de aire en la clasificación. A estas alturas, tal y como reconoció el entrenador, Javier Álvarez de los Mozos, todos los encuentros son importantes y finales, dadas las grandes necesidades, pero sí subrayó el hecho de que si se suman los tres puntos, podrán empezar a tomar distancia con la zona más peligrosa de la tabla. Para este compromiso, el técnico azulón tiene que volver a hacer frente a las bajas de Manasé, que todavía no ha debutado con la camiseta villaralbina, y Richard, además de tener la duda de Saúl. Pese a todo, en la mente de todos los integrantes del vestuario está la victoria y es que todos se encuentran en un buen momento anímico y concienciados en huir de nuevos tropezones.

Álvarez de los Mozos no lleva aún un mes al frente del equipo, aunque sí dejó claro que poco a poco ve al equipo que quiere en el terreno de juego, aunque sí insistió en que queda trabajo por delante y un fin de temporada intenso. El próximo domingo vuelven a jugar, en esta ocasión en casa, en el estadio Fernández García, donde recibirán al Astorga.