Zamora B: Ángel, Píriz, Beneítez, Machado, Sergio, Fradejas, Javi Ramos, Álvaro (Cala, m. 80), Iñaki, Ander (Fernando, m. 79) y Edu.

La Bañeza: Nacho, Rubén, Miguel, Peru, Carlos, Diego, Ivanin (Kun, m. 57), Villodres (Noe, m. 46), Claudio, Sergio y Ricardo (Acinas, m. 69).

Goles: 1-0. m. 26, Iñaki; 2-0: m. 66, Iñaki.

Árbitro: José María Albilles (Delegación vallisoletana). Amonestó con cartulina amarilla a los locales Píriz, Benéitez y Álvaro; y a los visitantes Sergio, Peru y Rubén (2A, m. 47).

Incidencias: Partido disputado en los Anexos del Ruta de la Plata ante cerca de 80 espectadores.

El Zamora B logró ayer tres importantes puntos al superar a La Bañeza, segundo clasificado de la liga, gracias a un doblete de Iñaki que materializó en el marcador el mayor dominio local durante toda la contienda.

Pocos méritos hizo La Bañeza para puntuar ayer en su visita a Zamora. Abusó desde el inicio de los balonces largos y estuvo a merced de un cuadro rojiblanco más intenso, con más recursos y voluntad.

Desde el inicio, los de Bartolo tomaron el mando y buscaron las cosquillas a la zaga visitante. Javi Ramos, en dos internadas, llevó el peligro al área rival pero sus incursiones no encontraron finalización. Hubo que esperar hasta el minuto 26 para ver el primer tanto, obra de Iñaki en un escelente lanzamiento de córner que el «9» cabeceó de forma impoluta.

El 1-0 pareció espolear a La Bañeza, pero su despertar fue un espejismo. Amagó con una llegada de Ivanín en fuera de juego, pero nunca llegó a golpear y recibió mucho daño a la contra, donde comenzó a acumular sanciones.

Precisamente en dos de estas acciones, una al final de la primera mitad y otra al inicio de la segunda parte, los leoneses perdió La Bañeza el partido. Rubén fue justamente expulsado y dejó a su equipo a merced de un Zamora B que ya no se sintió amenazado nunca más.

Los rojiblancos, que controlaron el resto del partido sin apuros, tuvieron varias acciones para sentenciar pero fue en el minuto 66, en un balonazo de la zaga local, donde se produjo el definitivo 2-0. El despeje cayó a los pies de Iñaki y este, de vaselina, sentenció el envite.