Los silbidos dirigidos al técnico portugués del Real Madrid José Mourinho volvieron a escucharse desde un sector del estadio Santiago Bernabéu cuando sonó su nombre por megafonía y en el único momento en el que salió del banquillo a dar órdenes durante el partido ante el Celta.

No fue mayoría, como ocurrió el pasado domingo en el partido liguero ante la Real Sociedad cuando sonó el nombre de Mourinho por megafonía en las alineaciones, pero de nuevo hubo muchos aficionados madridistas que silbaron a su entrenador.

En esta ocasión, minutos antes del inicio de los octavos de final de Copa del Rey ante el Celta. Había en el estadio alrededor de 40.000 espectadores que se dividieron entre los que silbaron y los aplaudieron al técnico. Con el nombre de Iker Casillas, la ovación fue unánime.

Por segundo partido consecutivo, Mourinho apenas se levantó de su asiento en el banquillo. La primera vez que lo hizo fue en el minuto 55, cuando salió a dar una orden a Sergio Ramos, y escuchó silbidos de su afición.

Inmediatamente el fondo sur coreó el habitual cántico para José Mourinho, que provocó que más aficionados silbasen.