No podría ser más importante para el GCE Villaralbo la cita que tendrá hoy en «La Albuera», donde a las 16.00 horas se medirán a uno de sus rivales directos en la lucha por la permanencia, el Unami B.

El encuentro entre segovianos y zamoranos se presenta como el posible punto de inflexión que Manuel Fuentes y sus pupilos estaban esperando desde hace ya varias jorandas.

Por una parte, los «azulones» ya han dejado atrás una racha tremendamente negativa de derrotas consecutivas y, pese a caer en casa frente al Burgos, su imagen ha mejorado sensiblemente. Ya no es un equipo tan inexperto y ante un adversario de su nivel debería de hacerse con el triunfo, como logró hace dos jornadas ante el «farolillo rojo» de la liga, el Cuellar.

Además, y pese a que el GCE Villaralbo acudirá al partido con algunas bajas y dudas, como puede ser la de su capitán Héctor Antón, cuenta con tres jugadores con los que no había podido disponer durante aquellos primeros partidos y que deben marcar una diferencia en el juego «azulón». Abraham, un goleador, y la dupla Yosu - Vilarchao, que darán sobretodo más solidez a la defensa, deben ser tres de los pilares fundamentales en los que se sustente el «punto de inflexión» para un GCE Villaralbo con calidad suficiente y un gran juego ofensivo, pero que ha pagado muy caros sus errores en la retaguardia.

Por fortuna para los de Manuel Fuentes, enfrente estará el Unami B, cuya trayectoria liguera es muy similar a la llevada hasta el momento por los zamoranos.

La formación segoviana ha sumado cuatro puntos más que su adversario en la tarde de hoy. Es decir, un triunfo y un empate más dentro de una trayectoria plemante irregular que podría beneficiar al bloque villaralbino.

El Unami B cuenta con un duro calendario por delante en las próximas jornadas y está obligado a arriesgar en «La Albuera», donde el «factor cancha» podría jugar a favor del GCE, pues los locales solo ha firmado seis de sus diez puntos allí, ganando el primer partido de liga y el penúltimo, ante el Palencia.