La situación no era nada halagüeña y es que se iba a cumplir la primera media hora sin que el Zamora tirara a puerta, pero fue aquí cuando la máxima efectividad iba a hacer su aparición. En una buena jugada, con pared incluida, entre Jorge y Dani Hernández, éste último terminó por disparar raso y pegado a poste. El canterano veía así recompensado el buen trabajo realizado en las últimas semanas en lo que además era su primer tanto con el primer equipo.

Por delante en el marcador, la balanza cambio de sentido y los rojiblancos se lanzaron al ataque y gozaron de varias ocasiones. La primera con una falta que botó Javi Rodríguez y que cerca estuvo de sorprender, para que acto seguido Jorge Hernández probara suerte aunque su tiro se fue por encima de la red. La respuesta salmantina no se hizo esperar y Carlos de la Nava tuvo en sus botas la igualada aunque su chut se fue fuera.

Con el paso de los minutos lo que había arrancado como un partido sin intensidad había cambiado totalmente y eran los charros los que parecían necesitar el tiempo de descanso.

Arrancó la segunda parte y al Salamanca se le vieron pronto las intenciones con una acción de Piojo que pareció ir dentro pero se fue fuera por los pelos. Continuaba la victoria por la mínima de los rojiblancos pero, como al igual que en los primeros 45 minutos, eran los jugadores charros los que dominaban, pero sin ocasiones. En el Zamora tampoco se vieron opciones claras de ampliar su renta, salvo dos intentonas de Rubiato, y el peor momento llegó en una jugada que concluyó con Jorge Hernández pidiendo el cambio y abandonando el terreno de juego lesionado.

A medida que el reloj avanzaba la tensión en el cuadro visitante crecía y se demostró en el juego más ofensivo como dejaron patente Pol y Coque con dos grandes disparos que se fueron fuera por muy poco. La UDS rondaba tanto la portería que al final logró su propósito gracias, primero, a un error de la zaga y después a Igor que, tras un primer rechace del meta rojiblanco, coló el balón al fondo de las mallas para poner la igualada. El tanto dio alas a los charros que achuchaban de forma continuada y para el Zamora era el momento de contener a la espera de su oportunidad. El que no esperó más de nueve minutos fue De Lucas que a la primera de cambio enchufó un zurdazo y dio la vuelta al marcador ante la incredulidad local.

Los peores pronósticos se cumplían y el entrenador salmantino quiso proteger el resultado con dos cambios defensivos, aunque el capitán iba a tener el tercero que salvó Josete. El encuentro se acabó ahí y el Zamora vio como sus despistes puntuales le salieron demasiado caros y se ve obligado a continuar, una semana más, en puestos de descenso directo.

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