Nunca un intento de homenaje había provocado tanto ruido. A Sergio Ramos se le ocurrió en el descanso del partido contra el Deportivo un pequeño homenaje para Özil y las capturas de los fotógrafos en el Bernabeu hicieron el resto. El gesto puede interpretarse como un desafío a Mourinho, un órdago al jefe supremo del madridismo que en los últimos tiempos ha tenido más de una fricción con Ramos, de espíritu rebelde y con facilidad para mostrar sus ideas en público y privado.

El punto de fricción se sitúa en el partido entre Madrid y Deportivo del pasado domingo. Con 3-1 en el marcador, Mourinho decidió introducir a Kaká en el campo. Muchos lo vieron como un premio tras el enésimo amago de resurgir del brasileño en el «Trofeo Bernabeu». En la decisión, también se señalaba directamente a Özil, el anárquico mediapunta del equipo. Un lujo para los entrenadores con mano izquierda, la desesperación constante para los amantes del orden. Tras un inicio de campaña irregular, Mourinho da síntomas de que se le acaba la paciencia con el germano.

La primera parte había mostrado varias imágenes ignoradas a primera vista. Las cámaras de la televisión se encargaron de dejar constancia del momento. En las tomas, se veía a un Mourinho irascible, visiblemente molesto con la actitud de Özil. En más de una ocasión el luso saltó del banquillo para exigir a su pupilo más sacrificio. «¡Mesut! ¡Tienes que llegar al área! ¡Tú ahí parado con el balón al pie!», le espetó a gritos al alemán desde el banquillo.

El siguiente capítulo se vivió dentro del vestuario blanco. Allí, Mourinho continuó con su encolerizada crítica al talentoso atacante. Tras su reprimenda, decidió cambiarle. Entonces llegó el momento de Sergio Ramos. La versión del sevillano intenta alejarse del conflicto. Sólo se trataba de un homenaje a uno de sus mejores amigos en la plantilla, nunca una declaración de guerra al entrenador. Visto el revuelo iniciado, Ramos intentó apaciguar los ánimos desde su cuenta de Twitter: «Mesut es un gran amigo y le dije hace tiempo que mi primer gol de la temporada sería para él y aprovechando su cambio me puse su camiseta confiando que podría ser mi primer gol. Nada más», escribió el internacional español.

«Por otra parte, mi relación con Mourinho es buena, honesta y clara. Respeto sus decisiones y es para mí el mejor entrenador», añadió algunos minutos después.

Por las primeras reacciones al asunto, parece que no habrá represalias de Mourinho. Aunque nunca se sabe. El luso es especialista en calmar los ánimos de cara al público y pasar factura en las alineaciones. De momento, el sevillano ha entrado en la convocatoria del equipo que esta noche se enfrentará al Ajax en la Liga de Campeones (20.45 horas, en Canal Plus Liga de Campeones).

El luso no hizo especial hincapié en el asunto ante los medios. En su habitual rueda de prensa previa a los partidos en Europa, Mourinho sólo hizo mención al tema de soslayo. «La relación con mi mujer es mucho mejor que con Sergio Ramos. Es igual que mi relación con Arbeloa o con cualquier otro jugador», ironizó. «Tenéis que preguntar a Ramos, no a mí. No tengo problemas con él. No tiene ningún problema conmigo ni yo con él», incidió.

El luso no fue tan amable con Özil, con el que usó de nuevo la ironía para cuestionar su rendimiento en los últimos partidos. «¿Que Özil está jugando menos? ¿En minutos o menos en calidad, a qué te refieres?», le respondió a un periodista. El partido de esta noche ante el Ajax permitirá ver la reacción de Mourinho con los afectados. Todo ello, a 4 días del clásico contra el Barcelona.