Los dos pilotos de la escudería Ferrari, el español Fernando Alonso y el brasileño Felipe Massa, han visitado este martes, por sorpresa, la zona de la Bassa Modenese afectada por el terremoto del pasado mes de mayo que causó la muerte de veintiséis personas e hirió a más de trescientas.

Alonso quiso trasladar su "apoyo" a las víctimas y recordarles que no están solos en esta tragedia. "Sentíamos la necesidad de venir a visitaros en un momento tan difícil para vosotros porque, aunque no estemos cerca físicamente, os llevamos siempre con nosotros. Queríamos trasladaros nuestro apoyo, como pilotos, y el de todo Ferrari porque estamos con vosotros, no lo olvidéis", afirmó emocionado el piloto asturiano.

Su compañero Massa también quiso dedicarles unas palabras de consuelo. "Para nosotros es muy importante estar aquí y poder demostraros todo el afecto que os tenemos. Estoy seguro de que las cosas mejorarán y de que todo volverá a la normalidad", dijo el brasileño al dirigirse a las personas que se encontraban en el campamento.

Los pilotos visitaron primero el "Campo Abruzzo" de Cavezzo y, más tarde, se dirigieron a la zona roja de Mirandola. Por un día, el rojo de Ferradi inundó la tienda de los afectados, que recibieron con alegría una visita inesperada. "Nos habéis emocionado", "Nos habéis dado una maravillosa sorpresa", decían los jóvenes del campamento. Un voluntario italiano destacó la importancia que tiene este buen gesto hacia gente que "todavía no saben cuándo podrán regresar a una casa de verdad".

En Mirándola, uno de los focos más castigados por el terremoto, Alonso y Massa recorrieron la zona roja del centro histórico, a la que aún no pueden acceder sus habitantes. Aprovechando su presencia, el español reclamó la reconstrucción de una región en la que las consecuencias de la catástrofe aún son visibles.

"Queríamos visitar Mirandola como símbolo de todas las zonas afectadas por el terremoto, con la esperanza de llamar la atención sobre el hecho de que no hay ni un minuto que perder para la reconstrucción", dijo. Felipe también alertó de que la zona necesita ayuda urgente. "El tiempo parece haberse parado aquí, pero el reloj debe volver a ponerse en marcha lo antes posible", pidió.