El ciclista español Alejandro Valverde (Movistar Team) se ha impuesto este jueves en la decimoséptima etapa del Tour de Francia, disputada entre Bagnères-de-Luchon y Peyragudes, sobre 143,5 kilómetros, mientras que Bradley Wiggins (Sky) coge más ventaja, amplía el liderato y roza la victoria.

El murciano ha estado metido en la escapada del día y ha rodado en solitario durante muchos kilómetros, dando al ciclismo nacional la segunda victoria de esta edición 2012 de la 'Grande Boucle', tras la de Luis León Sánchez (Rabobank) el pasado domingo.

Arropado por sus compañeros en el Movistar Rui Costa y Rubén Plaza, Valverde aguantó en cabeza la escabechina que provocó la subida al Port de Balès de categoría especial, que coronó en solitario, y aprovechó el descenso para hacerse con un cojín de prácticamente tres minutos respecto a un pelotón tirado por Liquigas.

Pese a los intentos de Euskaltel con Egoi Martínez y Gorka Izagirre, no pudieron seguir el ritmo aunque se mostraron muy activos en una buena etapa para el ciclismo español, siendo la mala noticia el mal día de un Haimar Zubeldia, que se dejó en la subida al Peyresourde y a la estación de esquí de Peyragudes casi tres minutos respecto a Wiggins y baja a la séptima posición en la general.

La victoria de Valverde, cuarta en la ronda gala, ha sido posible en parte gracias a otro episodio para el estudio en Sky entre el líder y su gregario y segundo en la general Chris Froome, quien pudo volver a descolgar a su jefe de filas y tuvo que ser parado en varias ocasiones por su director.

Al final llegaron juntos a meta pero dio la sensación de que Froome, sin el 'lastre' en que se convirtió al final Wiggins, habría llegado sin problemas a la altura de Valverde y le habría arrebatado el triunfo de etapa, pues el murciano llegó exhausto al final de etapa.

Pese a esta situación, los dos británicos cogieron más segundos de ventaja en la lucha por la general y el podio, y es que Wiggins ha asegurado su maillot amarillo y prácticamente tiene al alcance la victoria final ya que además tiene a su favor la crono larga del sábado.

Sin embargo, el italiano Vincenzo Nibali (Liquigas) no ha podido seguir el ritmo impuesto por Froome en los kilómetros finales de la última subida, tras los ataques de Jurgen Van den Broeck (Lotto), pero no ha perdido excesivo tiempo al llegar a 17 segundos del líder.

Ha sorprendido la actuación de Liquigas en la etapa, pues han estado tirando del grupo pero nunca han dado la sensación de querer ir a por la etapa ni de que Nibali tuviera fuerzas para recortar tiempo a Wiggins, como al final se demostró.

Cadel Evans (BMC), de nuevo descolgado, llegó a dos minutos y volvió a verse superado por su compañero de equipo TJ Van Garderen, ahora quinto en la general por delante del australiano con casi minuto y medio de diferencia. Además, el norteamericano tuvo una bonita lucha con el sorprendente Thibaut Pinot (FDJ) por el maillot blanco de los jóvenes.

Para redondear esta bonita etapa pirenaica, el francés Thomas Voeckler (Europcar) y el sueco de Astana Frederik Kessiakoff protagonizaron un largo e intenso duelo por la clasificación de la montaña, siendo el galo el más fuerte en el Col des Ares y la Côte de Burs, asegurándose vestir el maillot de topos en París este domingo.

Al pelotón le espera este viernes una larga etapa de 222,5 kilómetros entre Blagnac y Brive-la-Gaillarde y con un buen perfil para que triunfe otra fuga, pues deberán superar de camino a la meta un puerto de tercera categoría y tres de cuarta, el último de ellos a diez kilómetros del final.