Inzamac Zamora: Jugaron y anotaron: Mario, Álvaro (4), Fer (2), Raúl (2), Octavio (6), Jortos (7), Óscar, Willy (2), José (3), Iñaki (1), Guille (1), Carletes (2), Rafa y Camino (8).

SAR Plastic Omnium: Jugaron y anotaron: Bruno, Alejandro (1), Samuel, Pazos (7), Agustín (10), Iñaki, Alfonso, Gabriel (2), Carlos (2), Manuel (2), Daniel y Hugo.

Árbitros: Dirigieron la contienda los colegiados García Vitores y Rollán Martín (Castilla y León). Excluyeron con dos minutos a los locales Camino, Jortos y Álvaro; y a los visitantes Agustín, Iñaki, Gabriel y Carlos; el visitante Gabriel fue descalificado por roja directa en el minuto 51.

Parciales cada cinco minutos: 4-2; 7-6; 9-8; 12-9, 13-12; 17-14 (descanso); 20-15; 21-16; 24-16; 28-17, 31-18; 35-20; 28-24 (final).

Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo quinta jornada de liga en el Grupo A de la Primera División Nacional disputado en el Manuel Camba ante cerca de 470 espectadores. Al inicio del choque se rindió un merecido homenaje a la empresa Inzamac por su apoyo como patrocinador del primer equipo del C.B. Zamora durante nueve años, entregando una placa de agradecimiento el presidente del club, José Antonio Quintana, a Iván Rodríguez, Director de Servicios internos de la empresa zamorana.

Inzamac bajó ayer el telón del «Camba» con un triunfo con sabor agridulce ante SAR Plastic Omnium (38-24), ya que pese a la exhibición de los pupilos de García Valiente, la victoria de Chapela amargó algo la fiesta de despedida de esta tercera temporada con balonmano de Primera División en Zamora.

El partido final fue un encuentro pleno de contrastes. Se pudo comprobar antes de comenzar la contienda, cuando a la despedida de Inzamac como patrocinador principal del equipo se le sumó la alegría firmada por el Valbusenda cadete y su pase a la Fase Final Autonómica.

Esa dinámica previa se trasladó al choque, cuya primera mitad fue más o menos igualada, y la segunda, todo un paseo militar por parte de los «guerreros de Viriato».

Quizá fueran los nervios, a la espera de que en Pontevedra las cosas acompañaran, o puede que la dura zaga rival, pero los hombres de Inzamac tardaron en poder dejar atrás a su rival en el tanteo (4-2, m. 5).

Por momentos, el encuentro se hizo lento y lleno de imprecisiones, hasta que a falta de cinco minutos para el descanso y tras un periodo de cuatro minutos sin goles (13-12), Camino tomó la responsabilidad en el ataque local y, con sus acciones desde el extremo dio la primera renta importante a los suyos (17-14).

SAR parecía poder de hacer frente a los zamoranos, pero el asueto cambió radicalmente el devenir de la contienda.

Conocedores de lo sucedido en cancha de BM Cisne, donde Paraxe volvió a vencer con polémica, los pupilos de García Valiente saltaron a la cancha con más garra que en la primera mitad ante un cuadro gallego que poco a poco bajó los brazos (20-15, m. 35).

El esfuerzo hecho en el primer acto pasó factura a SAR Redondela, incapaz de superar la defensa local y batir con asiduidad a un inspirado Óscar bajo palos y de frenar una ofensiva local en la que todos rayaban a gran altura (24-16, m. 40).

El final del partido ya estaba escrito, y el colista lo asumió. El último cuarto de hora tuvo como único color el verde de un Inzamac que cumplió con su parte, ganó con comodidad (38-24) y que aún puede alcanzar su sueño en León.