Racing Lermeño CF.: Luis, Tigre, Ricardo, Borja, Tato, Núñez, Apa (Cristian, 58´), Sedano, Cova (Pekas, 66´), Chicho, Bruju (84´).

GCE Villaralbo CF.: José Luis, Bastida, Villa (Víctor, 72´), Gonzalo, Vilarchao, Obispo, Carmona, Torres, Dani, Zambrano, Héctor Antón.

Árbitro: Fernández Felipe (Colegio vallisoletano). Amonestó con cartulina amarilla a los locales Chicho, Apa y Bruju; y a los visitantes Gonzalo y Zambrano.

Incidencias: Partido disputado en el campo de La Arlanza ante cerca de 300 espectadores.

EL GCE Villaralbo volvió a las andadas y, tras haber recuperado su posición dentro de los puestos que dan derecho al «play-off» de ascenso, volvió a caer de las cuatro primeras plazas clasificatorias al no ser capaz de pasar del empate en su visita a Lerma, en un partido en el que los «azulones» merecieron mejor cosecha, pero carecieron de fortuna ante la meta rival. Y es que, pese a no dar la imagen de otros encuentros jugados fuera de casa por el equipo de Rubén De la Barrera en este 2012, sus pupilos acabaron desquiciados y con un nuevo traspie clasificatorio entre sus manos al no ser capaz de acabar en gol ninguno de sus múltiples acercamientos sobre el área local.

La primera parte fue un monólogo del GCE Villaralbo, que monopolizó la posesión de la pelota y la hizo circular con cierto criterio. Fue la demostración de que los zamoranos, una vez retomado su lugar entre los cuatro primeros, no estaban dispuestos a ceder ese privilegio fácilmente.

Sin embargo, ese dominio no se tradujo en ocasiones de gol. El Racing Lermeño levantó una muralla atrás y cerró todas las vías ofensivas a los de De la Barrera, que acabaron desquiciados después de probarlo todo.

El primer aviso del equipo zamorano corrió a cargo de Obispo. El Villaralbo sacó un saque de esquina, Luis salió a por uvas en su salida y el centrocampista vallisoletano con todo a su favor mandó el balón fuera.

Todo el bagaje ofensivo del Racing Lermeño en el primer acto fue una jugada ensayada en la que Sedano peinó con muchos apuros el balón con la coronilla y Chicho obligó a lucirse al meta visitante, muy atento bajo palos para abortar el peligro.

A partir de ahí el GCE Villaralbo volcó el campo sobre la portería burgalesa. Los de Lerma apenas olieron la pelota. Se conformaron con sorprender a la contra al Villaralbo, pero esa contra nunca llegó porque los de De la Barrera se replegaban a toda velocidad desbaratando todas las intentonas blanquinegras para salir rápido desde atrás

Hasta el tiempo de asueto fue un querer y no poder del GCE Villaralbo, que careció de profundidad en su juego y se olvidó de entrar por las bandas. La única vez que lo intentó a punto estuvo de obtener premio. Al filo del descanso Héctor Antón dejó atrás a dos defensores por el costado derecho y se quedó solo ante el meta blanquinegro, pero no atinó con su remate.

Sólo en el añadido despertó el Racing Lermeño, obligando a emplearse a fondo a la zaga del GCE Villaralbo, que solventó sin excesivos problemas la reacción de los locales.

Tras el paso por vestuarios el Racing Lermeño dio un paso adelante y metió en problemas a los de De la Barrera. El tridente formado por Héctor Antón, Zambrano y Dani, seguía desaparecido en combate y tan sólo las incorporaciones de Obispo y Carmona hacían daño a los locales.

Un disparo de Obispo al larguero en el ecuador de la segunda parte fue la ocasión más clara para los «azulones», negados de cara al gol.

El Racing Lermeño volvió a despertar, como ya había sucedido en el primer acto, en el último tramo, pero su pólvora estaba tan mojada como la de un GCE Villaralbo que vuelve a dar un paso atrás hacia su objetivo.