La Audiencia Provincial de Madrid ha declarado nulas las escuchas telefónicas practicadas en la "Operación Galgo" contra el dopaje en el deporte, así como las entradas y registros practicados en la misma y las declaraciones que varios de los imputados prestaron mientras la causa estaba secreta.

Así lo acordó el tribunal madrileño en un auto notificado ayer, contra el que no cabe recurso y al que ha tenido acceso Efe, en el que rechaza el recurso de la Fiscalía contra la resolución en la que la juez que instruía el caso declaró nulas las escuchas telefónicas practicadas por la Guardia Civil a la atleta Marta Domínguez desde junio de 2010, cuando se puso en marcha la operación.

La Audiencia confirma esa resolución y, además, estima los recursos planteados por la propia Marta Domínguez y por los también imputado Eufemiano Fuentes, su hermana Yolanda, César Pérez Segovia, Manuel Pascua Piqueras, María José Martínez, José Alonso Valero y José Luis Pascua Piqueras.

Los magistrados de la sección primera de la Audiencia de Madrid justifican la nulidad del auto con el que el 26 de junio de 2010 se incoaron diligencias y se acordaron las escuchas diciendo que la solicitud de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil «no contenía ningún indicio objetivo o sospecha fundada de la comisión por los investigados de un delito de dopaje deportivo. El rumor, el chismorreo o la habladuría no pueden considerarse como indicios de delito», dice la sala respecto de la petición de la UCO, aceptada por la juez, de intervenir las comunicaciones de Domínguez, Pérez, Alonso Valero y Manuel Pascua.

En diciembre de 2010 se autorizaron entradas y registros en los domicilios de Eufemiano Fuentes y de su hermana Yolanda, Alberto León, Manuel Pascua, María José Martínez, César Pérez, José Alonso Valero, Alberto García, Manuel Barceló y Marta Domínguez, que también quedan anulados «por existir una clara conexión de antijuricidad» con las escuchas declaradas no válidas. Lo mismo ocurre con las vigilancias policiales, de las que se dejan sin efecto «las que proceden de observaciones telefónicas declaradas nulas». Así, por ejemplo, sucede con la intervención por la Guardia Civil de dos fármacos «suministrados y administrados indiciariamente por Marta Domínguez sin prescripción ni receta médica a Eduardo Polo, su 'liebre' (...), por ser todo ello consecuencia de la conversación telefónica mantenida por Marta Domínguez teniendo su teléfono intervenido», añade la sentencia.