El primer equipo del Club Balonmano Zamora afronta en unos días uno de los compromisos más importantes de su reciente y corta historia. Un encuentro en el que los pupilos de García Valiente deberán de medirse con el líder de la liga en el Grupo A, BM Porriño, con la victoria como única opción posible para los «guerreros de Viriato» de seguir dependiendo de sí mismos en la búsqueda del sueño que supone disputar el «play-off» de ascenso.

Poco o nada ha cambiado en la última jornada del terrible e igualado «grupo gallego» en el que se encuentra Inzamac Zamora. Los principales favoritos a las plazas que dan derecho a luchar por entrar en División de Honor Plata cumplieron y las cuentas para el bloque zamorano, segundo clasificado, siguen siendo las mismas.

Inzamac ganó con claridad en el «Manuel Camba» a BM Cangas (38-29). Los gallegos, con nada ya en juego, plantaron cara en su visita a la capital del Duero y, durante muchos minutos, incluso llevaron la delantera en el electrónico. Sin embargo, en una gran segunda mitad, los pupilos de García Valiente aumentaron sus prestaciones en pista y solventaron el choque sin demasiados apuros.

También ganaron con bastante contundencia BM Porriño, Ademar B y Calvo Xiria.

Al líder no le tembló la mano en su visita a Coruña, ante un Conslar OAR que apenas opuso resistencia al enorme potencial con el que cuenta BM Porriño (24-42). Tampoco se vio muy apurado Calvo Xiria ante el colista de la liga, un SAR Plastic Omnium que cayó en Carballo con doce tantos de diferencia (40-28).

Más apuros sufrió el Universidad de León Ademar en su visita a Áviles, donde apuró sus opciones en los últimos minutos y ganó un igualado envite por 27-31 ante Cafés Toscaf.

Problemas que se quedaron cortos ante las dificultades sufridas por Paraxe Construcciones ante Magope Seis do Nadal (37-38), en un choque que acabó decidiéndose fuera de tiempo desde los siete metros. El cuadro de Chapela, que alcanzó el descanso claramente por debajo en el tanteo, volvió a verse beneficiado por la actuación arbitral por segunda semana consecutiva. Paraxe sigue así envuelto por la polémica y, pese a que disputa la liga por méritos propios, está definitivamente bajo sospecha.

Así pues, las cuentas para Inzamac están bien claras. Debe ganar los tres encuentros que restan para alcanzar su sueño y, su primera gran final, tendrá lugar el sábado a las 20.00 horas en Porriño.

Los «guerreros de Viriato» afrontan con ilusión esta cita con la historia, aunque el potencial rival y el hecho de jugar en Galicia no permitan ningún tipo de confianzas. Además, y pese a que el grupo parece más entero físicamente que al final de la primera vuelta de la liga, varios de los componentes del Inzamac Zamora están afectados por un virus gastrointestinal que les ha hecho entrenar a menor ritmo en los últimos días.

Aún así, desde el Club Balonmano Zamora se confía en que ninguna adversidad pueda evitar que la ilusión de este equipo por alcanzar las cotas más altas de su historia se convierta en una realidad.