El Gescrap Bizkaia cayó derrotado con estrépito ante el CSKA de Moscú en el primer partido del cruce de cuartos de final de la Euroliga entre ambos equipos, un choque jugado en la capital rusa en el que el conjunto bilbaíno ha aguantado 18 minutos, pero después fue barrido por su poderoso rival (98-71).

No puede decirse que los de Fotis Katsikaris hayan realizado un partido tan lamentable como lo que ha reflejado el marcador final y durante buena parte de la segunda mitad, ya que el Gescrap Bizkaia ha sido capaz de aguantar el primer tirón de los de Jonas Kazlaukas e incluso ponerse por delante durante el primer cuarto.

Pero a 'los hombres de negro' les ha destrozado la aparición de Andrei Kirilenko (11 puntos y 17 de valoración) a poco del descanso y, sobre todo, un nefasto tercer cuarto, con Nend Krstic (18 y 23) y Milos Teodosic (11 y 18) más que inspirados.

En el primer partido de la serie han aparecido las grandes estrellas de la formación moscovita para poner las cosas en su sitio y hacer ver al Bizkaia que la gesta que busca de meterse en la 'Final Four' le exigirá aún más que las anteriores con las que dejó en la cuneta a Caja Laboral y Real Madrid, entre otros.

Alexey Shved (15) y Jamont Gordon (14) han aprovechado los minutos en los que su equipo estuvo arrollador.

Entre los visitantes, Kostas Vasileiadis (15 puntos) ha sido su principal arma mientras el partido estuvo vivo. Ha acabado con buenos números Alex Mumbrú (14 y 17 de valoración).

El encuentro ha empezado en la dinámica que se pronosticaba, con el CSKA muy poderoso por dentro y con una de sus estrellas, Krstic, imponiendo su poderío bajo canasta. De la mano del serbio, el conjunto ruso ha pegado el primer arreón en el marcador (15-7) en cuatro minutos de juego.

Se ha quitado de encima la tensión el Bizkaia, que ha parecido aceptar el reto de llevar el choque a guarismos muy altos. Hasta el punto de que el primer cuarto ha acabado 27-26, amenazando con llevar al electrónico más de 100 puntos de cada equipo.

Vasileiadis ha sido, con 11 puntos, el estilete bilbaíno en la fase de juego en la que su equipo ha endosado un 0-11 a sus rivales que le ha puesto 3 puntos arriba (15-18), una distancia que ha mantenido un par de veces más (17-20, 20-23).

El segundo cuarto ha mantenido la igualdad del primero hasta el minuto 28, cuando Kirilenko ha aparecido en escena para poner a su equipo con una buena ventaja (50-40) para la segunda mitad, protagonizando un 9-2 con el que el CSA Moscú avisaba con escaparse definitivamente.

Y ha cumplido su amenaza a vuelta de vestuarios con un 18-4 que ha llevado el resultado a un 68-44 ya imposible de remontar para los visitantes, incapaces de frenar a un Krstic imperial y un Teodosic infalible.

A partir de ahí, las incógnitas del choque eran hasta dónde iba a llegar el conjunto ruso en su paliza y cómo iba a gestionar el Bizkaia una derrota tan abultada después de sus buenos 18 primeros minutos.

En esa dinámica, los de Jonas Kazlaukas han completado un tercer cuarto demoledor con un parcial de 34-11 que ha puesto 33 puntos arriba a su equipo. Desde el 41-38 al 84-51, un parcial de 43-13 en menos de 13 minutos.

Hasta con 38 puntos de ventaja (89-51) se ha colocado el CSKA en el primer minuto de un último cuarto en el que, no obstante, el Gescrap ha conseguido al menos frenar la sangría y maquillar algo los guarismos definitivos.

El segundo partido de la serie se disputará dentro de dos días, el viernes, en esta misma cancha.

98 - CSKA Moscú (27+23+34+14): Teodosic (11), Siskauskas (7), Kirilenko (11), Khryapa (11), Krstic (18) -cinco inicial-; Gordon (14), Shved (15), Vorontsevich (5), Kaun (2), Darjus Lavrinovic (4), Kurbanov () y Voronov ().

71 - Gescrap Bizkaia (26+14+11+20): Jackson (7), Vasileiadis (15), Mumbrú (14), Hervelle (6), D'or Fischer (6) -cinco inicial-; Raúl López (4), Blums (3), Grimau (-), Banic (9), Mavroeidis (7) y Josh Fischer (-).

Árbitros: Ilija Belosevic (SER), Dubravko Muhvic (CRO) y Chritos Christodoulou (GRE). Sin eliminados.

Incidencias: Primer partido del cruce de cuartos de final de la Euroliga disputado en el Universal Sports Hall CSKA ante 4.000 espectadores, entre ellos medio centenar de seguidores visitantes.