Fidalgo Vecino: José Mikulas (16), Óscar del Pozo (14), Bubu (-), Tomás Ramón (8) y Arturo Fernández (19-equipo inicial-. También jugaron: Dani García (3), Guille Rodríguez (1), David Martínez (-), Marcos Bravo (-)e Ignacio de la Fuente (11).

Establecimientos Otero: Jesús Díaz (20), Taylor Douglas (13), Norman Rey (17), J. M. orellano (2) y Alberto Rodríguez (12) -equipo inicial-. También jugaron: Javier Patiño (5), Lucas Vaquero (8), Guido Villamil (3) y Juan Mato (6).

Árbitros: Jorge González Escobar y Saúl Pérez Hernández. Excluyeron por cinco personales al jugador visitante Guido Villamil.

Parciales cada cuarto: 12-19, 16-22, 22-21 y 22-24.

Incidencias: Partido disputado en el pabellón «Ángel Nieto».

Poco o nada pudo hacer el Fidalgo Vecino ante un Establecimientos Otero que desde el primer cuarto dominó en el electrónico para acabarse llevando la victoria del pabellón «Ángel Nieto» por una ventaja de catorce puntos (72-86) ante un más que voluntarioso y trabajador equipo zamorano.

En el primer cuarto el cuadro gallego ejerció de lo que es, de líder, y no dejó prácticamente opciones a los de Javi de la Fuente que vieron como el rival cogía ventajas que se iban por encima de los diez puntos, diferencias que llegaban gracias al mejor juego interior de los visitantes y también a su acierto en el lanzamiento a canasta.

Después de una salida muy fría de los jugadores zamoranos, éstos se fueron metiendo poco a poco en la confrontación pero al descanso se llegó con un claro parcial de 28-41 para el equipo que dirige Yago Casal que se está mostrando intratable a lo largo y ancho de la competición liguera.

El partido se acabó de romper en el tercer cuarto en el que la ventaja del Establecimientos Otero llegó a ser de veinticinco puntos, mientras que en el bando zamorano Tomás Ramón se cargaba de faltas y a la cancha tenían que saltar jugadores de la cantera como Marcos Bravo y Guillermo Rodríguez.

Pero el Fidalgo Vecino no estaba dispuesto a que el Establecimientos Otero se pasease por el pabellón «Ángel Nieto» y sus jugadores tuvieron una nueva reacción que les llevó a reducir la diferencia a diez puntos e incluso les permitió ponerse a tan solo seis puntos tras un parcial de 10-0.

Sin embargo, el Establecimientos Otero volvió a controlar el choque para acabar matando un partido en el que el Fidalgo Vecino compitió de forma muy digna ante un rival de potencial superior.

Ahora, a los zamoranos les queda la esperanza de poder ganar los dos partidos que les restan por disputar y esperar algún que otro tropiezo de sus rivales directos para eludir los últimos puestos de la clasificación y acabar consiguiendo una salvación que cada vez se está poniendo más cara para un Fidalgo Vecino que confía en algún triple empate para aferrarse a la permanencia una temporada más.