El británico Bradley Wiggins, del equipo Sky, se apuntó el triunfo final en la 70 edición París-Niza, de ciclismo, al ganar ayer la octava y última etapa, una contrarreloj individual de 9,6 kilómetros entre esta ciudad de la Costa Azul y el Col d'Eze. Un triunfo con el que certificó el dominio que había ejercido sobre el resto del pelotón durante los días anteriores, mediada la competición.

Wiggins, triple campeón olímpico en pista, tardó 19:12 minutos en cubrir la etapa y se impuso con dos segundos de margen sobre el segundo clasificado, el holandés Lieuwe Westra (Vacansoleil), que obligó al ciclista británico a dar lo mejor de sí mismo para terminar esta bella carrera.

El podio de la jornada lo completó el francés Jean-Christophe Peraud (Ag2R), tercero a 33 segundos del campeón de la general.

El ciclista londinense estaba cediendo dos segundos respecto a Westra a mitad de etapa, pero su esfuerzo en el tramo final le permitió enjugar la desventaja y acabar con otros dos segundos más de margen sobre su rival holandés.

Después se clasificaron el esloveno Simon Spilak (Katusha), cuarto a 47; el también francés Jerome Coppel (Saur-Sojasun), quinto a 51; y el español Alejandro Valverde (Movistar Team), sexto a 52 segundos.

Así pues, Wiggins se apuntó con este nuevo triunfo la victoria final en la París Niza con una exigua renta de ocho segundos sobre su máximo rival también en la tarde de ayer, Lieuwe Westra, y con un minuto y diez segundos sobre el tercero, Alejandro Valverde.

Un Alejandro Valverde que terminó esta carrera cumpliendo con el objetivo marcado y con el número uno del ránking del circuito mundial, por lo que estaba más que satisfecho al término de la París-Niza.

«El objetivo al venir aquí era ganar una etapa y lo hemos conseguido. Ya dije que todo lo que viniera sería de más y este podio lo es», indicó, añadiendo: «Estoy muy contento por el tercer puesto. Aunque siempre estoy delante, se me resiste ganar una París-Niza, pero lo más importante es que estoy ahí, peleando con los mejores en las mejores carreras aunque hoy, he de reconocer, que tenía pocas posibilidades».