El presidente y máximo accionista del Real Zaragoza, Agapito Iglesias, ha decidido poner a la venta el paquete de acciones que posee de la entidad maña, al no encontrar nuevos accionistas que quisieran sumarse al proyecto del club aragonés.
El club que preside Agapito Iglesias se encuentra en concurso de acreedores desde que el pasado 14 de junio el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Zaragoza lo admitiese a trámite y nombrase como administradores judiciales a un abogado, Julián Andrés, un economista, Carlos Terreu y como acreedor a un representante de una empresa gráfica de la ciudad.
"Debido a que hasta la fecha de hoy y después de todos los llamamientos realizados, no ha sido posible la incorporación de nuevos accionistas que quisieran sumarse a este proyecto: el presidente del Real Zaragoza, Don Agapito Iglesias García, ha decidido poner a la venta el paquete de acciones que posee del Real Zaragoza S.A.D de forma efectiva", reza el comunicado hecho público por la página web oficial del club.
La imposibilidad de encontrar nuevos socios accionariales quizás se deba a la deuda declarada que oscila en torno a los 110 millones de euros, que se hizo pública. Si bien, el propio Agapito presentó en su día un plan de viabilidad, según el cuál, podría afrontar el pago de unos 93 millones.
Sea como fuere, "el actual accionista mayoritario ha contratado a dos despachos, Cuatrecasas, Gonçalves Pereira y Gabinete Cimbra" para orquestar la venta de las acciones del aún dueño mayoritario de la entidad aragonesa.
Precisamente son las tres mismas personas judiciales que están "dirigiendo conjuntamente el procedimiento concursal en el que se encuentra inmerso el Real Zaragoza, lo que sin duda beneficiará a concluir más rápidamente una eventual negociación de venta del club", reza la nota.
"Los representantes de ambos despachos, que emitirán una nota informando sobre el proceso a seguir para aquellos interesados en la compra venta, han manifestado que mientras dure el proceso de venta del club, no realizarán ningún tipo de declaración debido a la confidencialidad que debe presidir el mismo para lograr su buen fin", concluye el escrito.
A nivel deportivo, además del descontento popular existente en la capital del Ebro con la gestión deportiva de Agapito Iglesias, desde que éste cogiese las riendas del club, los números tampoco le han respaldado.
De hecho, desde que en 2006 asumiese la presidencia del Zaragoza, el equipo descendió a la Segunda División en 2008, y aunque de la mano de Marcelino García Toral volvió a la máxima categoría nacional sólo un año después, en 2011 sólo pudo salvarse de un nuevo descenso en la última jornada. Actualmente, los de Manolo Jiménez son colistas de la Liga BBVA.
