La crisis económica no pudo con el deporte zamorano en 2011. Nuestros deportistas volvieron a alcanzar muy altas cotas en una coyuntura económica que tan sólo pone trabas a su desarrollo gracias a su esfuerzo y a la dedicación de los gestores deportivos y de sus patrocinadores, cada día más escasos.

Resulta difícil destacar los principales hechos deportivos acaecidos durante 2011 aunque en la Gala que organiza la Asociación Zamorana de la Prensa Deportiva se quiso valorar por encima de todos, el título mundial logrado por la piragüista Eva Barrios y el ascenso a Liga Femenina, del CD Zamarat. Pero no podemos negar la enorme trascendencia de las dos gestas alpinas logradas por Martín Ramos, con su ascenso al Makalu; o la escalada invernal de la cara norte del Cervino que firmaron Ramón Cifuentes y Miguel Angel Casquero.

El atletismo volvió a brillar a gran altura con la toresana Raquel Alvarez consiguiendo una de las mejores marcas españolas de la historia (1.88) en salto de altura y participando, con la selección española, en el Campeonato de Europa en Sala.

Pero también Diana Martín y Lara Arias mantuvieron un gran nivel, y los veteranos Agustín Ruiz y Fernando Lorenzo destacaron especialmente en los ámbitos nacional e internacional.

Pese a los problemas económicos por los que atravesaron, los dos primeros clubes de fútbol de la provincia también tuvieron su reconocimiento en la Gala: el Zamora CF por su ascenso a la División de Honor Juvenil, y el GCE Villaralbo por clasificarse para jugar el play off de ascenso a Segunda División B.

Y la Gala 2011 demostró que las nuevas generaciones también vienen pegando fuerte como puede ser el caso del balonmano con Carolina Silva y María Prieto, campeonas de España con Castilla y León; o en la caza con arco, Roberto Villalpando, que también se colgó el oro en su campeonato de España.

La Gala, pese al importante recorte presupuestario que ha sufrido, volvió a ser una animada fiesta en la que nuestros deportistas recobran ánimos para afrontar una nueva temporada y ya hay algunos con los que contamos para la próxima edición y que repetirán porque ya han vuelto a realizar méritos suficientes, como es el caso del nadador Alejandro García o del taekwondoka Jon García, que ya son campeones de España de 2012.

No cabe duda de la buena salud que vive el deporte zamorano y de que 2012 volverá a ser un año plagado de éxitos porque así se puede observar ya con la marcha de algunos equipos y con el rendimiento que están ofreciendo ya nuestros deportistas. Pero hay que preguntarse hasta dónde darán de si los dineros públicos y hasta cuándo estarán dispuestos a seguir apoyando nuestros sufridos patrocinadores.

Algo parecido ocurre con la Gala del Deporte. La Asociación Zamorana de la Prensa Deportiva aceptó en su día el ofrecimiento de las instituciones públicas de organizar este acto año tras año, y lo ha hecho buscando siempre el mayor reconocimiento posible sin regatear esfuerzos personales que muchas veces chocan de frente con la incomprensión sobre los premios concedidos o no concedidos.

Pero este año, la Junta de Castilla y León ha decidido desvincularse como patrocinador y las circunstancias por las que atraviesa Caja España Duero también han motivado que suprimiese la aportación que venía realizando a partes iguales con Diputación Provincial y Ayuntamiento, las dos únicas fuentes de ingresos con que ha contado este año la Gala.

La AZPD se ha visto obligada a asumir, con sus propios fondos, el déficit creado con la retirada de las ayudas oficiales, pero esta situación no podrá mantenerse de cara al futuro porque la Asociación debe hacer frente también a otro tipo de colaboraciones que presta a la sociedad zamorana como es la que mantiene con Proyecto Hombre y sus fondos son muy limitados.

La Gala del Deporte es propiedad de las instituciones públicas y así tiene que ser para que los premios cuenten con un verdadero respaldo social. Los periodistas deportivos no podemos, ni debemos, asumir su financiación porque la Gala, entonces, se vería sometida a otro tipo de servidumbres que, para nada contribuirían a la independencia de estos premios.

Tal vez por eso, las instituciones deberían replantearse su papel en la Gala para asegurar de cara al futuro unas ayudas mínimas pero que permitan celebrarla con la dignidad que se merece como la única oportunidad que existe a lo largo del año de que todo el deporte zamorano se reuna para valorar y dar ánimos a sus representantes.