El FC Barcelona se impuso anoche (3-1) al Sporting de Gijón en el encuentro correspondiente a la vigésimo sexta jornada de la Liga BBVA. Los de Guardiola se adelantaron en la primera parte gracias a Iniesta -el mejor del partido-, pero después tuvieron que rehacerse tras quedarse sin Piqué, por expulsión, y encajar el empate nada más salir del descanso, siendo Keita el autor del gol decisivo en el minuto 78.

Clemente plantó el autobús en el Camp Nou y le funcionó hasta casi el descanso, cuando Iniesta abrió la lata. Un partido que parecía encarrilado pero que en la segunda parte exigió al Barça dar todo para sumar tres puntos.

La salida del Barça fue buena y decidida a encontrar el sustituto de Messi, el argentino era suplente por acumulación de tarjetas. Iniesta y Pedro parecían los máximos candidatos. Sin embargo, Isaac Cuenca se animó pronto a desbordar por la banda izquierda, mientras Cesc Fábregas, el falso '9', no encontraba ocasiones entre el racimo de jugadores rojiblancos que poblaban su zona de acción.

Y es que Clemente planteó un encuentro más que defensivo, renunciando al ataque para emplear todos los sentidos en la concentración atrás. La estrategia funcionó, aunque no eternamente. Después de los primeros instantes el Sporting domesticó al Barça e incluso le dejó sin ideas. En el ecuador de la primera parte el ritmo culé se ralentizó y los visitantes parecían tranquilos con su papel de evitar los pases y desmarques catalanes.

Por momentos los de Pep echaron de menos al argentino Messi ya que las ocasiones no llegaban con claridad. Por dentro era difícil percutir por no decir imposible, y las bandas morían antes de poner un buen pase al área. Sin embargo, el Barça evitó los nervios y se dedicó a madurar más la jugada, teniendo en cuenta además que su rival aun no había tirado a puerta.

De esta forma, y aprovechando un pequeño desajuste visitante tras un ataque, Adriano se fabricó en el minuto 42 una pared con Keita, que volvía con ganas después de la Copa de África, para plantarse en el área de Juan Pablo y poner el pase de la muerte a la entrada goleadora de Iniesta. Fábregas, antes del descanso, pudo poner el 2-0 en un mano a mano con el portero.

Minutos fatídicos

El partido parecía encarrilado por el Barcelona, quizá de ponerse el mono de trabajo, pero no para sufrir. Sin embargo la reanudación trajo malas noticias a pares para los locales. En el primer minuto Piqué se fue a la caseta por hacer falta a De las Cuevas, a juicio de Velasco Carballo siendo el último defensa. Por si fuera poco castigo, en la siguiente jugada Barral, recién salido al campo en un grito de guerra de Clemente, culminaba en el primer poste una jugada de Mendy (1-1).

El golpe fue duro para el Barça que incluso pudo recibir el segundo en una contra que no culminó Orfila. Guardiola dio pronto entrada en el campo a Alexis, que descansaba tras su viaje con Chile a Estados Unidos, y a Cristian Tello. Ambos jugadores tardaron poco en crear peligro, el chileno la tuvo en su primera participación.

El dominio del Barça era evidente y la intención de ir a por el partido era descarada. Iniesta llevaba las riendas de un equipo en búsqueda del gol. Mientras, el Sporting, que ya contaba con delantero, intentó minimizar errores en una defensa que empezaba a hacer aguas.

Finalmente tuvo que ser Keita, con un gran disparo a la escuadra, el que dio el gol y los tres puntos al conjunto culé. Poco después hubo tiempo para que Xavi hiciese el tercero, de nuevo gracias a Iniesta, y para que Alexis se retirara lesionado. El Sporting exigió el máximo del Barça y el chileno lo pagó aunque los puntos se quedaron en casa.