M. L. S.-Agencia

El árbitro zamorano Vaquero Girón fue el gran protagonista del final del partido que el pasado domingo jugaron en el estadio Adolfo Suárez el Real Avila y el Aguilar que finalizó con empate a un gol pese a que los jugadores locales se retiraron a vestuarios creyendo haber ganado por 2-1 tras un "gol fantasma" que finalmente el colegiado no dio por bueno.

En el tiempo de descuento, el marcador señalaba empate a un gol cuando el delantero del Avila Tirso remató de cabeza a portería pero un defensor del Aguilar, bajo palos, sacó el balón e instantes después, Vaquero Girón señalaba el final del partido.

Sin embargo, según la información aparecida ayer en la prensa abulense, el asistente de Vaquero Girón, Arribas Aragoneses, se quedó inmóvil en la banda con el banderín levantado y le indicó al árbitro que el balón había entrado en la portería. Los jugadores del Avila comenzaron entonces a celebrar el tanto y se retiraron a vestuarios convencidos de que el gol de Tirso había sido válido. Por su parte, la plantilla del Aguilar se había retirado del campo convencida de que el empate era válido y en un principio se enteraron de la supuesta derrota en los vestuarios.

Finalmente, Vaquero Girón estableció en el acta del partido que el resultado final debería ser el de empate a un gol porque es el que figuraba en el marcador cuando pitó el final del encuentro.

Los aficionados del Real Avila abandonaron el campo pensando que su equipo había ganado el encuentro e incluso algunas crónicas de partido, como la que publicaba ayer mismo el Diario Palentino daban por bueno el 2-1.

En todo caso, y dado que el Real Avila intentará hacer valer el "gol fantasma", será el juez de Competición el que tenga la última palabra en este controvertido asunto.

El entrenador del Aguilar, Luis Sierra reconoció ayer que, tras abandonar todos los jugadores el campo «entró en nuestro vestuario el portero del Ávila y nos dijo que habían ganado, que el árbitro había dado el gol. En esos instantes las noticias eran muy confusas», comentó a Efe el preparador del conjunto palentino, quien señaló además que las imágenes de la televisión certifican que el balón sacado por su defensa no traspasó la línea de gol. Además, argumentó Sierra, hay «una señal inequívoca» de que el balón no entró, pues «los jugadores del Ávila no protestaron la jugada y en tal caso hubiera sido penalti».

Sierra también ha concretado que, a pesar de que el acta, «que tardó en ser redactado unas dos horas», pone en el apartado de resultados que el partido acabó en empate a uno, éste recoge que el árbitro asistente da por válido el gol del Ávila. «Es una situación tan paradójica e insólita que es digna de estudio por los expertos en arbitraje. Siempre digo que en el fútbol no está todo visto y lo que ocurrió ayer es una buena prueba de ello», concluyó Luis Sierra.