Club Deportivo Navarrés: Kike, Cris, Alex (Marcos, min.75), Alfredo, Edgar (Chuchi, min.46), Borja, David, Álvaro, Samuel, Cortijo y Gonzalo.

Club Deportivo Benavente:

Eloy, Israel, Pedro, Curiel, Sergio, Pepe (Santi, min.85), Puchi (Mario Mateos, min.65), Amavisca, Alberto (Guillermo, min.90), Jesús y Carbajal.

Goles:

0-1, min.40, Israel. 1-1, min.83, Marcos.

Árbitro: Pascual Gutiérrez (Colegio de Palencia). Amarilla a los locales Cris, Alex, Alfredo, Borja, Chuchi y por dos veces a Samuel, por lo que fue expulsado en el minuto 65. Por los visitantes, amarilla a Curiel, Sergio, Pepe, Alberto y Jesús.

Campo: Partido disputado en el Campo Municipal de Nava ante 100 espectadores.

El Benavente no logró sumar de tres en tres, pero al menos sí arañó un punto en su visita a Nava del Rey, punto que no le sirve para salir de los puestos de descenso directo a la Provincial y que al Navarrés tampoco le sirve para distanciarse de la zona baja de la clasificación.

Pero los zamoranos tuvieron ventaja en el marcador durante muchos minutos y no vieron perforada su meta hasta el minuto 83, lo que supone una verdadera lástima teniendo en cuenta el estado que atraviesa los «tomateros».

En la primera mitad, los jugadores locales salieron fuertes, achuchando mucho en busca de encarrilar el encuentro en el que una victoria podría poner tierra de por medio en forma de puntos en la clasificación frente a los «tomateros». Así, en esta primera mitad el Cecosa Navarrés dispuso de ocasiones a cargo de David, Gonzalo y Álvaro. Los locales controlaban, pero no convirtieron esas opciones en gol que tanto tiempo estuvieron trabajando.

Sin embargo, no lograron inaugurar el marcador los de Nava del Rey y por el contrario, a partir de la media de hora de juego, el Club Deportivo Benavente se asentó, tras sacudirse el dominio local, e incluso se adelantó en el marcador por medio de Israel.

El benaventano culminaba un contragolpe perfectamente leído y de esta forma quien se iba al descanso con ventaja eran los «tomateros». Lástima porque además del gol, los de Luis Alfredo Puente dispusieron de alguna ocasión clara para haberse marchado al intermedio con una renta más amplia en el luminoso.

Y es que, un contragolpe bien llevado por Pablo Carbajal dio opción a Israel para que rematara de cabeza, sin éxito; y ya en el último minuto de esta primera mitad, Alberto se plantó solo ante el portero local, Kike, pero su disparo se marchó fuera perdiendo la opción de haber asestado un golpe psicológico al partido y también al rival. Con el cero a uno en todo lo alto, y con muy buenas sensaciones benaventanas, se iban los dos equipos al receso.

En la segunda mitad, el Benavente salió dispuesto a sentenciar la contienda con un segundo tanto en su casillero, y en los primeros 20 minutos dispuso de hasta cuatro ocasiones para de nuevo haber ampliado la ventaja, pero tampoco las aprovecharon, ya que el portero local, Kike, estuvo magnífico abortando todos los disparos rojillos. En especial destacaba una jugada de Puchi en el minuto 50, pero pese a que estaba solo ante el portero Kike envió el balón fuera. Una pena que el Benavente no pudiera ampliar esa renta, ya que se acabaría cumpliendo ese viejo adagio futbolero, el que perdona, lo acaba pagando.

También destacó un contragolpe llevado por el ariete Pablo Carbajal, pero el balón también acabó marchándose fuera por la línea de fondo.

En el minuto 77 fue Mario Mateos quien se plantó solo ante Kike, pero su disparo lo respondió el cancerbero con una gran parada. El Benavente estaba gustando y convenciendo.

A pesar de no sentenciar, se le pusieron bien las cosas a los chicos de Luis Alfredo Puente, pues los locales se quedaban con un jugador menos al ser expulsado Samuel por doble amonestación en el minuto 65. La realidad es que el decorado del segundo periodo no podía ser más favorable.

Sin embargo, la expulsión tuvo el efecto contrario, ya que espoleó a los jugadores vallisoletanos, que pasaron a achuchar más y a crear ocasiones, hasta que en la recta final del encuentro lograron el empate por mediación de Marcos, que había salido al rectángulo de juego pocos minutos antes. La jugada la protagonizó Álvaro con una internada por banda para que su centro fuese rematado por Marcos con un disparo raso.

Pudo ser peor aún para los intereses «tomateros», ya que tan solo cinco minutos después del gol del empate local, en el minuto 88 pudo llegar el segundo, teniendo que sacar Curiel el esférico bajo palos justo antes de que el esférico cruzara la línea de meta.

El Cecosa Navarrés dispuso además de una ocasión de David y solicitaron penalti a Chuchi, pero el colegiado no lo consideró así. Al final, tablas e incluso con esos sustos finales para los de Nava.

El técnico benaventano no ocultaba al final del partido su disgusto por el empate cosechado, pero alabó la actitud de su equipo y se mostró optimista de cara al futuro: «Teníamos que haber sentenciado en la primera parte o en el primer tramo de la segunda, pero no lo hicimos y al final lo hemos pagado caro. El fútbol es así. A pesar de todo, me voy muy satisfecho con el comportamiento de mis jugadores. El equipo ha dado la cara en todo momento y tan sólo le ha faltado estar más acertado de cara a puerta. Habrá que seguir trabajando esa faceta, ya que al final el fútbol se trata de materializar las ocasiones. Pero hay muchas formas de empatar y ésta es de las mejores».

El entrenador local, Juan Antonio Cabezas, manifestó al término del encuentro que el resultado podía considerarse justo en líneas generales: «En los primeros 25 minutos de partido hemos tenido ocasiones para habernos puesto por delante en el marcador, pero tenemos un problema muy generalizado, las carencias de cara al gol». Además, del Benavente indicó que «Estuvo bien asentado sobre el terreno de juego, son chicos jóvenes que intentan sacar el balón jugado, han tenido mucha movilidad y han dispuesto de ocasiones para haber sentenciado en los primeros minutos de la segunda mitad, pero también tienen problemas de cara al gol».