GCE Villaralbo 3

Real Ávila 1

GCE Villaralbo: José Luis, Regiono, Villa, Bastida, Vilarchao (Wellington, m. 77), Gonzalo, Carmona (Héctor Marcos, m. 79), Obispo, Manu (Miguel, m. 92), Zambrano y Ramón.

Real Ávila: Felix, Fini, David Franco (Vicente, m. 71), Trujillo, Josito (Iván Ruíz, m. 45), Iván Cabezudo, Piru, Peña, Toño, Gustavo y Pito.

Goles: 1-0. m. 45, Bastida; 2-0. m. 59, Manu; 2-1: m. 84, Pito; 3-1: m. 96, Miguel;

Árbitro: Campos Goeloe, auxiliado en las bandas por Jiménez Ramírez y Palacios Aragonés (Delegación soriana). Amonestó con cartulina amarilla a los locales Regino, Villa, Vilarchao, Gonzalo y Zambrano (2A, m. 95); y a los visitantes Piru, Toño, Gustavo e Iván Ruíz (2A, m. 92).

Incidencias: Partido disputado en la Ciudad Deportiva Fernández García ante cerca de 130 espectadores.

El GCE Villaralbo volvió a reencontrarse con la victoria en su campo tras superar con solvencia (3-1) al Real Ávila, uno de los equipos de que aspira a estar entre los que ocupen a final de liga la zona alta de la tabla; una clasificación que seguirá una jornada más comandada por el cuadro de Rubén de la Barrera.

El GCE Villaralbo regresaba a la competición tras superar su jornada de descanso y con el empate con el Real Valladolid como último referente en el «Fernández García», campo que visitaba ayer otro de los «gallitos» de la liga, si bien el Real Ávila cuenta con menor potencial que los pucelanos.

Decididos a superar el récord de la Real Sociedad de partidos invictos en competición liguera, el GCE Villaralbo puso toda su atención en maniatar a los abulenses desde el minuto uno. Y lo consiguió.

Salvo una aproximación al área por parte de los visitantes en el minuto tres de juego, el Real Ávila no volvió a inquietar la meta de José Luis durante toda la primera mitad. Los «azulones» dominaron y generaron las mejores ocasiones ante un rival pertrechado en su área y con escasa presencia en campo rival.

En gran medida, el control del GCE vino dado por su condición de local, ya que se mostró más cómodo que su adversario sobre el húmedo y rápido cesped del «Fernández García». Sin embargo, esa velocidad que aportó el campo a cada pase, también hizo que los de De la Barrera no culminaran con acierto muchos de sus ataques. La primera gran ocasión para los locales llegó en el minuto 8, en una falta lateral botada por Carmona que Bastida cabeceó picando el cuero al segundo palo, pero su remate se fue por centímetros.

Más cerca estuvo Manu del gol en el minuto ocho, pues tras una buena pared, pudo disparar desde el corazón del área. Su disparo tropezó en un defensa y se fue a corner, como un lanzamiento desde la frontal de Obispo tras verse beneficiado en loun par de rechaces cuando se alcanzaba la media hora de juego.

El Real Ávila apenas ponía en apuros al GCE Villaralbo aunque, para frenarles, Vilarchao tuviera que sufrir un duro encontronazo que obligaría a su sustitución en la segunda mitad.

El acoso local continuó y lo hizo con escasa fortuna. Zambrano y Manu volvieron a intentarlo en el minuto 31 y, en el 34, Obispo forzó un córner que Vilarchao no pudo transformar. Su testarazo se fue arriba.

Sin embargo, tanto esfuerzo iba a tener su recompensa al filo del descanso cuando, en una falta muy parecida a la que generó la primera ocasión, el balón acabó besando las mallas tras un certero remate de Bastida en el segundo palo. Una acción que ponía fin a la primera mitad.

El segundo tiempo retomó el guión escrito antes del descanso. El GCE Villaralbo atacando y el Real Ávila defendiendo e intentando crear algo de peligro ante un rival superior. Un desarrollo de partido que anticipaba un nuevo tanto local de un momento a otro.

Un instante que se hizo realidad en el minuto 59 de partido, poco después de una espectacular parada de Félix a un libre directo ejecutado con maestría por Carmona.

El GCE Villaralbo había obtenido un nuevo saque de esquina a su favor y, en esta ocasión, la suerte iba a ayudar a los «azulones». Manu, libre de marca en el segundo palo, remató el esférico con un fuerte testarazo que se envenenó al golpear en la espalda de un rival para convertirse en el 2-0.

Con una renta ya notable en el tanteo, Rubén de la Barrera retrasó a su equipo y cedió el cuero al Real Ávila. Los visitantes aceptaron gustosos la invitación pero no supieron buscarle las cosquillas al líder; un GCE Villaralbo que acumuló ocasiones al contragolpe y bien pudo golear de no ser por la humedad del césped.

Pese al control abulense, nada hacía presagiar el 2-1. Un tanto que se produjo como consecuencia de un centro que salió rebotado hasta la posición de Pito, quién desde fuera del área cabeceó batiendo a José Luis, al que pilló a pie cambiado.

El gol aumentó la tensión y dio vida a un Real Ávila que achuchó al GCE Villaralbo en un interminable descuento en el que Miguel dio relevo a Manu y en su primera intervención sentenció la contienda. Una contra que culminó con un chut cruzado desde punto de penalti que supuso el 3-1 final.