FICHA TÉCNICA

Inzamac Zamora: Jugaron y anotaron: Óscar, Álvaro, Fer (1), Raúl, Peli (1), Octavio (9), Jortos (8), Arcel (3), Mario, Willy (1), Jose (3), Iñaki (1), Guille y Camino (4).

BM Camariñas Conservas Boya: Jugaron y anotaron: Vigo, Canosa Figueras (1), Canosa Dascentos (5), Santos, Pombo (2), Canosa Campaña (2), Tajes (8), Canosa Ferreira, Rodríguez, González (1), Mas (2), Canosa Ferreira X. (1) y Canosa P. (3).

Árbitros: Dirigieron la contienda los colegiados Castellanos García y Vázquez De la Prada (Castilla y León). Excluyeron con dos minutos a los locales Óscar, Fer y Jortos; y a los visitantes Pombo y Mas (2).

Parciales cada cinco minutos: 1-3; 3-5; 5-5; 8-8; 10-10; 13-12 (descanso); 15-15; 17-17; 20-18; 23-20: 25-21; 31-25 (final).

Incidencias: Partido correspondiente a la cuarta jornada de liga en el Grupo A de la Primera División Estatal disputado en el Pabellón Manuel Camba ante cerca de 400 espectadores.

Inzamac Zamora prolongó una jornada más su excelente inicio liguero en el Grupo A de Primera División Estatal y se impuso a BM Camariñas por 31-25 en un partido igualado que se decidió en los minutos finales.

No era la primera vez que Inzamac Zamora venía de encadenar una buena racha y recibía en casa a un enemigo teóricamente asequible que le complicaba la vida. Y, durante mucho tiempo, el guión parecía destinado a repetirse una vez más en el duelo ante BM Camariñas.

El equipo local tardó en salir a la pista antes de comenzar el encuentro, haciendo que los ánimos de los muchos aficionados presentes en el «Manuel Camba» se enfriaran antes del pitido inicial. Pero si esta demora bajó la temperatura, el arranque zamorano congeló las gradas.

Como si toda la intensidad local se hubiera quedado en el vestuario, Inzamac Zamora permitió que su rival se luciera en los primeros minutos. Falta de puntería y alguna que otra laguna defensiva facilitaban a BM Camariñas Conservas Boya su primer partido fuera de Galicia. De hecho, en un suspiro, los blanquiazules lograron una suculenta renta a su favor (0-3, m. 3).

Un tanto de Octavio puso fin al horroroso primer parcial de los pupilos de García Valiente y supuso el principio de la lenta recuperación local. Y es que, si bien Inzamac Zamora había despertado de su letargo, BM Camariñas defendió con uñas y dientes su gran inicio de partido (3-5, m. 10).

El 6-0 gallego, muy encima de unos descentrados «guerreros de Viriato», puso muy difícil a la ofensiva zamorana dar la vuelta al tanteo. Una labor a la que se añadieron otras dos dificultades: la fortuna visitante y su acierto en romper la zaga de Inzamac Zamora.

Sin embargo, y pese a todo, el esfuerzo de los hombres de García Valiente obtuvo su merecida recompensa y, pasado el primer cuarto de hora de partido, Camino situaba por delante a su equipo en el electrónico (7-6, m. 17).

Se esperaba que, una vez tomara el mando en el marcador, el cuadro zamorano manejaría el partido con soltura. Pero, por desgracia, no fue así en esta ocasión.

BM Camariñas siguió a lo suyo, defensa a muerte y ataques por los extremos, mientras que el plantel local no era capaz de desarrollar su habitual estilo de juego. Eso sí, al menos alcanzó el descanso con un tanto de ventaja (13-12).

El correoso cuadro gallego, hipermotivado dado su gran primer acto lejos de su tierra, se mantenía en el partido y hacía sudar a un Inzamac Zamora intranquilo, acelerado, quizá demasiado ansioso por mantener su puesto en la zona de privilegio de la clasificación.

El intermedio no supuso ninguna ruptura en las pautas bajo las que se disputaba la contienda. El segundo tiempo comenzó bajo los mismos parámetros y tanto locales como visitantes se dejaban la piel por sumar un gol (15-15, m. 35).

BM Camariñas resistía en el «Manuel Camba», con buen juego y alguna que otra controvertida acción en defensa. Su persistencia puso en apuros a los «guerreros de Viriato», que perdió el dominio en el tanteo (15-16, m. 36) y retomó la senda del triunfo con el brazo de Jortos como guía (19-17, m. 40).

Se acercaban los minutos decisivos y los nervios en el Inzamac Zamora eran evidentes. Despistes y errores que conllevaron a jugadas un tanto inverosímiles hasta que, en un alarde de genialidad, Octavio apareció en el duelo.

Secundado por una extraordinaria defensa en línea de sus compañeros, el central anotó un golazo a la media vuelta y, con tres tantos y un espectacular pase sobre un acertado Camino, consiguió «romper» la contienda (23-19, m. 48) y disparar el entusiasmo de las «Hordas del Huevo».

BM Camariñas trató de reaccionar para no distanciarse demasiado. Pero la ilusión de los gallegos y su pundonor sobre la cancha no encontraron excesiva recompensa.

Inzamac Zamora se aferró a su identidad, el juego colectivo. El cuero volvía a circular con precisión y Jortos, desde los siete metros, se encargaba de ejecutar las esperanzas visitantes (26-21, m. 55).

Aún así, fiel a la imagen de la que hizo gala desde el inicio, BM Camariñas no arrojó la toalla y buscó el empate con ahínco. Sin embargo, en esta ocasión, su defensa hizo aguas sobre la pista.

Los gallegos pasaron a defender individualmente y ofrecieron suficientes espacios para que Iñaki, con un amago tras contragolpe, sentenciara un partido en el que los tantos de Jose, Arcel y Willy redondearon la victoria local (31-26) para alegría de la animada hinchada local. Un triunfo sufrido y merecido que mantiene a Inzamac segundo tras Ademar B.