Ilusionado, con energías renovadas y una mezcla de veteranía y juventud, de descaro y calidad, el Inzamac Zamora afronta su tercera temporada en Primera Nacional. Una campaña en la que, de nuevo en «grupo gallego», tratará de alcanzar cotas más altas ante duros rivales que convertirán la liga en una igualada guerra sin cuartel por la gloria.

Tras confirmarse el pasado año como equipo de categoría nacional, los «guerreros de Viriato» buscan este año dar un paso hacia delante y hacerse un hueco entre las mejores escuadras de su división. Una meta muy complicada que pasa por hacer del «Camba» un fortín, sufrir escasas derrotas en territorio hostil y evitar el infortunio en forma de lesiones e imprevistos que, se como comprobó el pasado año, merman la probabilidad de éxito.

Para cumplir con todas esas premisas, el Balonmano Zamora ha creado para esta temporada un plantel de garantías, una escuadra equilibrada y más amplia que auna la ya tradicional continuidad con la apuesta por los jóvenes valores de este bello deporte. Una combinación explosiva que se traduce en un completo arsenal de posibilidades para deleite de Eduardo García Valiente, quién dirigirá junto a Leo Álvarez cada batalla que libre este año el Inzamac.

Veintiún jugadores integrarán las filas zamoranas en esta ocasión, ya que pese a las pérdidas sufridas en verano -Bolly, Litus, Óscar Álvarez y Berto- el bloque del Duero se ha reforzado con seis jugadores, siendo diecisiete los miembros de pleno derecho de la escuadra senior y cuatro los juveniles que serán el grupo de apoyo para los momentos difíciles.

Así, en la cruel guerra deportiva que se vivirá en las canchas del noroeste español, Inzamac Zamora defenderá su meta con Óscar y el recién llegado Mario Pérez, dos porteros ágiles y eficaces. En el frente de ataque, el pivote será una vez más para Fer, cuya altura y habilidad combinará a la perfección con la envergadura y técnica del joven Willy.

Los flancos del campo de batalla contarán de nuevo con el salto y el acierto de Peli, la experiencia y el coraje del capitán Arcel y la zurda astuta y precisa de Carletes; un grupo de cualificados tiradores a los que se unen el «héroe de Coia» Raúl Martín y su hermano Álvaro.

Por su parte, la primera línea volverá a ser el grueso de la «armada verde», compuesta por el genial Octavio como director de operaciones acompañado del gran despliegue de Jose, la calidad del recién llegado Margareto, la avasalladora potencia del recuperado Jortos y la velocidad del ya imprescindible Guille. Un bloque que completan Iñaki, con su versátil veteranía, el constante Sandín y Miguel Camino, un avanzado con diferentes posiciones de ataque.

Un plantel de gran potencial que luchará con ilusión para sobrevivir al descenso y disfrutar de la victoria.