Uno que llega y otro que puede salir. El Zamora Club de Fútbol firmó ayer por tres años al central Alberto Prada Vega (19-1-1989, Ponferrada), procedente del Zaragoza B, mientras que el rojiblanco Pablo Suárez, con contrato en vigor, podría causar baja y fichar por el Pontevedra de Milo Abelleira.

La directiva del Zamora, con Maxi Martín a la cabeza, presentó ayer en las instalaciones del «Ruta de la Plata» a Alberto Prada, un jugador que se formó en las categorías inferiores de la Ponferradina desde donde dio el salto al Valladolid, equipo en el que jugó tanto en la División de Honor Juvenil como en la Liga Nacional, además de defender la camiseta del filial en Segunda B; los dos últimos años Prada ha formado parte de la plantilla de otro filial como es el Zaragoza B desde donde desembarca en el Zamora con ganas de convencer y demostrar los motivos por los que han confiado en él.

El presidente, Maxi Martín, abría el acto de presentación señalando que «parece que todos los días estamos firmando a un jugador y además joven. Hoy -por ayer- le toca a Alberto Prada, un central procedente del Zaragoza B que estará con nosotros las próximas tres temporadas con opción de renovar por una o dos campañas más».

El director deportivo del club, Alberto Parras, también habló de las características del nuevo refuerzo rojiblanco: «Se trata de un futbolista con mucho futuro. Destacaría en él su sobriedad, su seriedad y su profesionalidad. Es un jugador comprometido con el equipo, de los que gustan a todos los entrenadores. Hace tres años en el Valladolid B jugó más de treinta partidos en Segunda B con Onésimo. Espero que esté mucho años con nosotros y rindiendo a un buen nivel».

Por su parte, el ya jugador rojiblanco Alberto Prada reconocía que su llegada al Zamora se ha debido a que «Parras se puso en contacto conmigo para ofrecerme jugar aquí porque me conocía de mi época en el Valladolid B. Sé que vengo a un club con solera, con un buen proyecto y con varias fases de ascenso disputadas. Es lo que más me ha llevado a aceptar la oferta».

Prada afirmaba que «como primer objetivo me marco empezar bien la pretemporada. El entrenador no me conoce y espero convencerle para hacerme con un puesto en el equipo y poder disputar el mayor número posible de partidos a lo largo de la temporada. También quiero devolver a la directiva la confianza que han depositado con mi fichaje».

«En la zona de la defensa he jugado en todos los puestos. En División de Honor juvenil actué como central y como lateral izquierdo, como lo he hecho en estas dos últimas campañas en el filial maño. De la actual plantilla del Zamora no conozco a ningún jugador, aunque a algunos de ellos ya me he enfrentado en los tiempos en los que era cadete» reconocía el central nacido en Ponferrada y que en Zamora compaginará el fútbol con los estudios de magisterio.

Sobre los tres años que ha firmado Alberto Prada indicaba que «dan tranquilidad pero esto no me lo tomo como que he fichado por tres años y ya iré mejorando. No es así, pretendo demostrar desde el primer día que no se han confundido con la confianza que han puesto en mí».

Y mientras en el Zamora se está a la espera de concretar nuevos fichajes como el del centrocampista Nacho Matador (Caudal), también se están moviendo los hilos para dar salida a jugadores como Pablo Suárez y Quique Vázquez, además del canterano Saúl con quienes Roberto Aguirre parece no contar.

Si Pablo Suárez puede recalar en el Pontevedra, Quique Vázquez podría hacerlo en un equipo madrileño y el canterano Saúl en el GCE Villaralbo o en el filial en Regional de Aficionados. También jugadores como Dani Hernández, Jorge Hernández o Jesús Garretas podrían actuar con un Villaralbo que volverá a militar en la Tercera División y que está dispuesto a renovar una gran parte de su plantilla de la que el Zamora se ha fijado en el interior Diego Peláez.

A quien a día de ayer se había descartado para llevar a cabo su renovación es Iker Torre, mientras que con Agustín y Manu Arias se está hablando para que rebajen sus nóminas y como contraprestación podrían acceder a la posibilidad de renovar algún año más.